El secretario general del PP-A, Antonio Sanz, ha asegurado en una reciente entrevista que su formación tiene "un compromiso blindado y un pacto de sangre" con los andaluces en relación a la sanidad, la educación y los servicios sociales, unas materias que considera "sagradas". La avanzadilla electoral de los socialistas para las autonómicas consistirá en enfrentar al PP andaluz con los recortes sociales que han empezado a aplicar las comunidades vecinas gobernadas por los populares. Sin embargo, el número dos de Javier Arenas sostiene que si éste llega a la Presidencia de la Junta tendrá "margen" para hacer recortes en otros aspectos, "dado que hay demasiada grasa política en la Administración y demasiado despilfarro".
Sobre los recortes realizados en distintas comunidades autónomas, incluidas las del PP, el secretario general del PP-A destaca en la entrevista con Europa Press que "hay márgenes distintos en cada una de las comunidades, así como prioridades que cada uno tiene que establecer". Sanz no se pronunció sobre las regiones gobernadas por su partido que han aplicado duros recortes, como Castilla-La Mancha o Murcia, pero sí habló del caso de Cataluña, cuya política de ajuste no comparte porque "los recortes se podrían haber realizado en otras áreas".
El número dos del PP-A se mostró convencido de que, si ganan las elecciones de la próxima primavera, "el gobierno del cambio" descubrirá en la Junta un gran número de facturas no contabilizadas y de compromisos pendientes de pagos sin facturas o aplazados, como consecuencia de pactos con empresas para librar esas facturas en años posteriores (2012 o 2013), lo que va a superar "el récord" de cualquier comunidad.
