Cultura

Saramago o la consistencia de un "obrero de las letras"

el 08 may 2010 / 21:05 h.

El ministro Manuel Chaves junto al autor de la obra, Fernando Gómez Aguilera.

Comenzó formalmente su romance con la literatura cuando ya dejaba atrás el medio siglo, una edad con la que "la mayoría empieza la retirada o la prórroga", como se encargó de recordar ayer el catedrático Javier Pérez Royo. Y aunque de pequeño su abuela le transmitió que "en los sueños no hay firmeza", José Saramago se ha encargado de demostrar a lo largo de su vida lo contrario.


La consistencia de los sueños. Biografía cronológica es un retrato del Nobel trazado por Fernando Gómez Aguilera, director de la Fundación César Manrique y amigo personal del literato, que empezó siendo un "obrero iluminado de las letras" -traductor, periodista, escritor...- durante dos tercios de su vida, para convertirse en los años 80 en "el Príncipe de la literatura".

El autor presentó ayer su obra por primera vez, en la Feria del Libro de Sevilla, en un acto organizado por la Hispalense como conmemoración de la investidura de Saramago como Honoris Causa en 1991. Arropado por el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, el catedrático Javier Pérez Royo y centenares de espectadores que llegaron a completar el aforo de la carpa en la Plaza Nueva, Gómez Aguilera ensalzó la faceta obrera de Saramago, recordando algunos de sus principios vitales, que recoge en esta obra, una biografía cronológica que recorre tanto los momentos más decisivos en la vida del Premio Nobel de Literatura portugués, como su actividad literaria, intelectual y de intervención civil, acompañados de comentarios del propio escritor extraídos de sus declaraciones a los medios de comunicación. Fernando Gómez Aguilera, poeta, ensayista, y filólogo de formación, recoge en más de 300 páginas y 200 imágenes la biografía cronológica de Saramago, editada por la Fundación César Manrique.

"Su vida es un gran árbol de raíces profundas hundidas en un fértil suelo, con una copa colmada de frutos. Un hombre que entiende que la felicidad es mirarse en el espejo y ver que no hemos hecho daño a los demás", expresó el autor, que a la hora de escribir esta biografía, afrontó su trabajo con "la objetividad de un cartógrafo y la subjetividad de un pintor de retratos".

A su juicio, Saramago es "el narrador ibérico que ha sabido convertir la ficción en un espacio de vida y transformar la novela en un lugar de expresión total; una de las grandes conciencia universales contemporáneas".

En cuanto a La consistencia de los sueños, subrayó que la biografía resalta "su reiterado estímulo para abrir los ojos y buscar las respuestas a las preguntas de por qué, para qué y para quién".

Al autor de El evangelio según Jesucristo, Gómez Aguilera le agradeció "la invitación a humanizar el mundo, demandar una insurrección ética, el regreso a la ética y compartir el sentido de la palabra que más aprecia y siente necesaria, no".
Por su parte, Manuel Chaves consideró al Nobel "uno de los nuestros" desde que "Andalucía se cruzó en su vida" cuando conoció a su mujer, Pilar del Río, en 1986 en Sevilla y, como él mismo dijo el día de su nombramiento como Hijo Predilecto de Andalucía, en 2007, "Andalucía si no es mi tierra, sí es tierra mía".

El ex presidente de la Junta recordó que el propio escritor ya señaló que "Andalucía se había colado en su vida desde que de niño escuchaba la radio, y más tarde gracias a la voz de poetas como Alberti, Aleixandre o Lorca".

El acto lo cerró por sorpresa Saramago, que siguió la presentación a través de la web de la Universidad de Sevilla y quiso comunicarse con los asistentes a través de un sms, en el que daba las gracias a todos, destacando "la exageración de los sevillanos por los afectos" y devolvió "el cariño y respeto demostrado en el acto". Por último, se despidió animando a los presentes "a seguir, que el camino espera".

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