La salud de Ingrid Betancourt, retenida por las FARC desde hace seis años, ha encendido todas las alarmas. "La guerrilla se ha ensañado con ella", explicó ayer uno de los últimos liberados, Luis Eladio Pérez. La situación es tal que el propio presidente de Francia, Nicolás Sarkozy, se ha ofrecido a ir personalmente a buscarla a la selva.
Sarkozy clamó ayer a la guerrilla de las FARC por su liberación y dijo estar "dispuesto a ir personalmente a buscarla a la frontera entre Venezuela y Colombia", ya que es "una cuestión de vida o muerte". Las declaraciones de Sarkozy se produjeron en un día de intensa preocupación por la vida de la ex candidata presidencial, secuestrada hace seis años por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y del resto de rehenes.
El primer ministro galo, François Fillon, también afirmó que temía por la vida de Betancourt e instó a la guerrilla a liberarla "cuanto antes". "Esta mujer está enferma, se sabe, y ya se sabía desde hace varios meses y ahora hay testimonios extremadamente precisos". Los ex parlamentarios colombianos Gloria Polanco de Lozada, Orlando Beltrán Cuéllar, Luis Eladio Pérez Bonilla y Jorge Eduardo Gechem Turbay, liberados el miércoles por las FARC, expresaron en sus primeras palabras su preocupación por la salud de Betancourt.
Tanto los familiares de la ex candidata presidencial y la ex senadora colombiana Consuelo González pidieron ayer al presidente colombiano, Álvaro Uribe y a la guerrilla de las FARC un acuerdo humanitario para evitar lo que considera el peligro de muerte de los rehenes. La solicitud fue hecha por el ex marido de Betancourt, Fabrice Delloye, su hijo Lorenzo, Consuelo González y Alexander Sanchez Perez, sobrino de uno de los cuatro rehenes liberados ayer, Luis Eladio Pérez Bonilla. Delloye dijo que la situación era de "urgencia absoluta" porque las condiciones en que viven los rehenes son "terroríficas" y hacen que "estén muriéndose".
Desde las instituciones europeas también se han alzado voces a favor de la liberación de Betancourt y del resto de los rehenes de las FARC. La comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, consideró "un paso esperanzador" la liberación de los cuatro ex parlamentarios, pero pidió que sea seguido de la puesta en libertad "inmediata" del resto de los rehenes.
Petición de Chávez. El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, impulsor de las últimas liberaciones, lanzó también un mensaje a favor de la puesta en libertad de Betancourt. Tras conversar con los ex parlamentarios que fueron liberados el miércoles, Chávez pidió al jefe de la guerrilla colombiana, Manuel Marulanda, que mientras siguen "tramitando" la liberación de la ex candidata a la Presidencia, ordene su traslado a un lugar donde él la tenga más cerca.
"Eso es urgente", manifestó el gobernante venezolano a Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda o Tirofijo, al insistir que Betancourt debe ser llevada "a un comando más cercano a ti". "Es posible que tú no sepas que las condiciones de su cautiverio son muy delicadas", agregó.
