La empresa alemana Schott Solar ha inaugurado hoy en el Parque de Actividades Medioambientales de Andalucía (PAMA), en Aznalcóllar (Sevilla), una planta de producción de tubos receptores solares, que son los componentes claves de las centrales termosolares, con una inversión de más de 25 millones.
El proyecto, que se compone de dos fases, supone una inversión total de cuarenta millones, y el volumen de producción anual de la primera fase (unas 50.000 unidades), que empezó a producir en marzo de este año, equivale a la capacidad de una central eléctrica de hasta 200 megavatios.
Está previsto que la segunda fase funcione a pleno rendimiento a a finales de este año, con lo que se duplicará la capacidad de producción de tubos y también el equivalente en la energía producida por una central eléctrica hasta 400 megavatios.
El administrador único de Schott Solar, Luis Alberto Solá, ha explicado, en la inauguración de la planta a la que asistieron numerosas personalidades entre ellas el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, que en la planta en funcionamiento trabajan unas cien personas y habrá unas 150 a finales de 2008 cuando esté lista la segunda fase del proyecto.
De la inversión total de cuarenta millones, más de 25 millones la ha sido efectuado el grupo alemán Schott, 5,2 millones han sido incentivos otorgados por la Junta por instalarse en ese recinto, promovido por la Junta para impulsar la actividad económica tras el vertido tóxico de Minas de Aznalcóllar ocurrido hace diez años, y el resto provienen del gobierno central.
La empresa andaluza Bogaris se ha encargado de la inversión en los terrenos, en la obra civil y en los edificios, con más de siete millones, y ha empleado en construir la planta inaugurada hoy unos once meses y ocho meses tardará en la ejecutar segunda.
La planta, la primera de este tipo en España y la tercera del mundo, fabricará tubos receptores para centrales solares termoeléctricas con tecnología cilindro-parabólica, utilizada por centrales termosolares como Solnova de Abengoa Solar, ubicada en Sanlúcar la Mayor (Sevilla), y Andasol de Milenio Solar-Cobra, situada en la localidad granadina de Aldeire.
Esos tubos, que tienen una vida útil de más de veinticinco años, se venderán en el mercado español y en el norte de África, así como los que produce Schott en su fábrica de Alemania.
Las centrales de colectores cilindro-parabólicos constan de un gran campo de espejos parabólicos que siguen la trayectoria del sol y concentran la radiación sobre unos tubos receptores, lo que calienta el aceite térmico que circula por esos tubos y va a un intercambiador de calor, donde se produce vapor, que a su vez impulsa unas turbinas para producir electricidad.
Las primeras centrales de este tipo se construyeron hace más de veinte años en California (Estados Unidos) y en unos doce años habrá de más de 300 en todo el mundo, según los cálculos del grupo Schott.
En declaraciones a los periodistas, el consejero de Innovación ha destacado que Andalucía va a ser exportadora de tecnología con la presencia de Shott en la región y ha resaltado que la instalación de Schott en la comunidad andaluza reafirma la apuesta por las energías renovables y además genera una gran expectativa de creación de empleo y diversificación de la actividad industrial en esa comarca.
Asimismo, Vallejo prevé que en torno a las energías renovables se generen en Andalucía hasta el año 2013 unos 100.000 empleos.
Según los datos facilitados por la Consejería de Innovación, hasta la fecha hay en construcción en Andalucía 270 megavatios termosolares y entre finales de 2008 y 2009 se prevé la finalización de seis proyectos que hay en construcción actualmente.
