El equipo de cinco investigadores de Scotland Yard que había sido solicitado por el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, para investigar las condiciones en las que murió la ex primera ministra Benazir Bhutto, se enfrenta al difícil reto de esclarecer las circunstancias del asesinato, que cada vez es objeto de más teorías y controversias.
Musharraf ordenó a sus colaboradores próximos ofrecer la "máxima cooperación" al grupo de Scotland Yard, e instó al Gobierno a "completar" la investigación con una comisión que evalúe los daños materiales desde el atentado del pasado 27 de diciembre. El equipo mantuvo ya ayer una primera reunión con representantes del Ministerio paquistaní de Interior. Aún no se sabe cómo llevarán a cabo la investigación y cuántos días emplearán en ello, según una fuente de la delegación diplomática británica en Islamabad citada por el canal privado Dawn.
En estas circunstancias, la Unión Europea decidió ampliar su misión de observación electoral en Pakistán para vigilar que los comicios del próximo 18 de febrero se desarrollen con transparencia y respeto a los estándares democráticos internacionales.
11 expertos con base en Islamabad y 50 observadores repartidos por todo el país harán un estudio detallado del proceso, desde la campaña política al comportamiento de la administración, la judicatura y el "ambiente general" que rodee las elecciones.
