De Camarón de la Isla se han dicho tantas falasedades, antes y después de su muerte, que hacía falta una biografía como la que han escrito su viuda, Dolores Montoya La Chispa, y el periodista gaditano Alfonso Rodríguez, y que acaba de ver la luz en Espasa Calpe.
Dicha editorial ha hecho una obra de gran formato y un diseño suntuoso y original. Cada una de las trescientas treinta y cinco páginas ha sido como tallada a mano por un genio de la gubia, por un Marmolejo del diseño gráfico. Contiene un interesantísimo material fotográfico, en su mayoría inédito, y en sus páginas La Chispa narra la vida del genio con una gran sencillez, recuerdos que Alfonso Rodríguez ha transcrito también con enorme llaneza. No es un flamencólogo, gracias a Dios; es un periodista de raza, reportero de informativos de televisión. Nació en San Fernando, en el año 1971, cuando Camarón de la Isla ya había grabado discos y se preparaba para reinar en el mundo del cante flamenco.
Como suele ocurrir en estos casos en que alguien se propone escribir la semblanza de un artista, el biógrafo acaba atrapado en la jaula de las pajarillas del alma del biografiado. Alfonso Rodríguez habla de Camarón como de Dios. "Soy de San Fernando y conozco a toda su familia. Si para cualquier aficionado del mundo, Camarón es lo que es, es lógico que para mí sea algo muy especial", dice el autor emocionado.
Nos enseña el libro hoja por hoja, como si nos mostrase el álbum fotográfico de su propia familia. "He recopilado mil seiscientas fotografías de Camarón, desde que era un niño hasta días antes de su muerte. En el libro van muchas inéditas y las que estaban muy deterioradas, sobre todo las de su infancia, las hemos dejado así, estropeadas por el tiempo", dice el periodista.
Asimismo, asegura Alfonso Rodríguez que ha respetado en todo momento la narración de La Chispa, porque es de lo que se trataba. "Nadie puede contar la vida de Camarón mejor que su esposa; sin embargo, cuando La Chispa conoció a Camarón, éste era ya un cantaor famoso y había rodado mucho por el mundo. He tenido que llevar a cabo una ardua tarea de investigación, claro está, y siempre he procurado respetar lo contado por familiares, amigos y compañeros", asegura Alfonso.
Testamento inédito. La cronología de la biografía está muy bien resuelta y cada historieta, anécdota o relato cuenta con su correspondiente documento gráfico. Es una biografía, en definitiva, muy gráfica, pero también con un texto pulido y una interesante colección de documentos inéditos, como una cuartilla encontrada en el hospital donde murió Camarón, que es como su testamento. "Después de su muerte, la familia recibió esa hoja de libreta, en la que Camarón había escrito sus últimas palabras. Es un documento extraordinario, que pone la carne de gallina", añade.
La magna obra contiene doce capítulos. Todos son interesantes, sin duda, pero hay tres en concreto que justifican por sí solos la biografía. De los tres, el más comprometido es el de los Lucía, en el que La Chispa narra la relación de Paco de Lucía y su familia. "Dolores cuenta en esas páginas, con pelos y señales, cómo fue esa relación y desmiente algunas de las cosas que se dijeron sobre Paco y los derechos de la obra discográfica de ambos. Hay que dejar claro que Paco estuvo ahí para lo que hiciera falta, cuando se supo que Camarón se iba a morir", recalca el biógrafo.
Según se explica en este libro, "cuando a Camarón, días antes de su muerte, le dijeron que Paco de Lucía andaba preocupado por esos comentarios, sobre si le había robado o no a Camarón, mandó que le dijeran que él nunca se había dejado robar por nadie, y que Paco era como su hermano. Fue todo muy desagradable", asegura Alfonso Rodríguez.
Dolores Montoya y el periodista Alfonso Rodríguez han contado, en resumen, la vida del genio desde el respeto y el amor que ambos le profesan. Es posible que sea la última biografía que se escriba del fenómeno de la Isla de San Fernando.
