Se lía a tiros al aire en Alcalá de Guadaíra porque no pudo entrar en una discoteca

La Policía Nacional todavía busca al autor de los disparos, que hirió a un mujer en una pierna.

el 03 ene 2011 / 18:37 h.

La discoteca tuvo que cerrar antes para evitar males mayores.

Las fiestas navideñas estaban transcurriendo sin incidentes en Alcalá de Guadaíra hasta el pasado fin de semana, con motivo de las celebraciones de despedida del año. La Policía Nacional todavía busca a un joven de Alcalá de Guadaíra que sembró el pánico en el barrio de Rabesa, con tiros al aire en plena vía pública el pasado fin de semana, porque le negaron la entrada a una discoteca de la población.

Los hechos sucedieron en torno a las 5.00 horas del pasado domingo cuando el supuesto autor de los hechos, que es un vecino del municipio al que apuntan todos los testigos y cuya identidad no se facilitó, intentó entrar en la sala Versalles, una conocida discoteca de Alcalá de Guadaíra.  Se trata de un establecimiento que últimamente está de moda entre la juventud ya que es un local muy frecuentado en la ciudad. Sin embargo, los porteros del edificio se negaron a dejarlo pasar porque presentaba signos evidentes de estar en estado de embriaguez, según informaron ayer a este periódico fuentes de la investigación.

El joven, furioso por la negativa de los porteros, les increpó y amenazó. Posteriormente montó en su vehículo y se dedicó a recorrer el barrio, lugar donde reside este sospechoso, dando tiros al aire con una escopeta. En un principio, los vecinos pensaron que eran petardos que algunos lanzaban con motivo de la celebración de las fiestas navideñas, hasta que descubrieron que era una persona que estaba disparando al aire a través de la ventanilla de su vehículo.

Por desgracia, uno de los disparos hirió en una pierna a un joven que se encontraba por el lugar y que tuvo que ser hospitalizada. No obstante, su pronóstico no es grave, y según el último parte médico del centro hospitalario adonde fue trasladada, evoluciona favorablemente.

De inmediato los vecinos dieron parte a la Policía Nacional, que se desplazó hasta este lugar. De hecho, cabe recordar que desde hace unos años la comisaría está precisamente en Rabesa como parte del compromiso de regeneración de todo el barrio, en su día muy marcado por la marginación.

Tras interrogar a varios vecinos, los agentes visitaron la discoteca para conocer qué había sucedido, al tiempo que aconsejaron a los encargados que se cerrara el establecimiento para evitar males mayores dada la situación de pánico y desconcierto que se había generado en el entorno con motivo de estos hechos. De este modo, la discoteca finalmente cerró sus puertas en torno a las 6.00 horas, pese a que tenía previsto hacerlo dos horas después porque así lo tiene permitido. Las mismas fuentes destacaron en este sentido la colaboración de los responsables del establecimiento tanto con la investigación como con dicho requerimiento de que cerraran antes de tiempo para evitar que la cosa fuera a más, pese a que no estaban obligados a hacerlo porque en su interior no se había producido ningún suceso.

De momento, la investigación continúa abierta y, según confirmó la Policía Nacional, todavía no hay ningún detenido, aunque se sospecha de un joven muy conocido en el barrio por su relación con el mundo de las drogas, y al que apuntan los testimonios de todos los interrogados en relación a este caso.
  

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