Luque ha explicado, en rueda de prensa, que ante la "avalancha de denuncias de sevillanos" sobre el estado de las calles peatonales han realizado un diagnóstico "riguroso y pormenorizado" de la situación, del que se deriva que "el 95 por ciento de las calles peatonales del centro registran graves deterioros en el pavimento".
"Es de vergüenza que los sevillanos tengan que estar más pendientes de ver donde pisan que de disfrutar de la ciudad", lamenta el edil popular, quien señala que "hay casos sangrantes como son las obras de calles del Plan 8.000 en Albareda, San Eloy, Jovellanos y General Polavieja y otras que se arreglaron hace pocos años, como Plaza Nueva, Constitución, San Fernando o La Alfalfa, llamada 'Piel Sensible'".
Así, insiste en que "el estado de muchas de ellas es preocupante, preocupante porque cada día pasan miles de personas por estas calles, con el consiguiente riesgo para los peatones" y reitera que "el diagnóstico es alarmante", dado que precisa que "de 51 calles y plazas revisadas, solo tres están bien --Lagar, Goyeneta y Silencio--.
Ante tal situación, argumenta que "las obras que no se ejecutan bien", además de que "o las empresas incumplen el pliego de condiciones, que es deber del Ayuntamiento hacerlo cumplir, o los pliegos de condiciones que han dado lugar a la adjudicación incluyen criterios de baja calidad o tienen vacíos en ese tipo de criterios dejando en manos de las empresas que elijan materiales, espesor de las losetas".
En este sentido, considera que este tipo de pliegos "de antemano favorecen una mala ejecución de la obra" y añade que "si la empresa incumple habrá que hacerla cumplir porque es el deber del Ayuntamiento y si no incumple se trata de un caso de chapuza municipal".
Asimismo, critica que "no existe en muchos casos por parte del Ayuntamiento un control de las obras que se están ejecutando por parte de los técnicos de la Gerencia de Urbanismo, porque en ese caso no se tendrían estos resultados".
Como ejemplo, precisa que en Plaza Nueva "las primeras losetas que colocaron eran de cinco a seis centímetros de grosor y las reposiciones que se están haciendo son de tres", lo que "provoca que la losa baile y se fracture con más facilidad, como pasa en la esquina de la Avenida de la Constitución con Alemanes, que a su vez no han colocado ninguna junta entre los dos pavimentos".
De igual forma, apunta que "otras de las causas es el material, las losas de granito que están colocando tiene las caras lisas, por lo que esto provoca que el mortero de agarre no trabaje bien, es decir, que el pavimento queda suelto".
También alude el edil del PP a "fallos en la ejecución" y pone como ejemplo San Eloy y General Polavieja, donde apunta que "no hay separación de dos milímetros entre losa y losa y esto provoca la fatiga del material y la rotura de la losa".
Por último, se refiere a "las colocaciones de las pendientes de las calles que impide a los imbornales la recogida de aguas, como pasa en San Eloy, Plaza Nueva, El Silencio, o la Encarnación, ejemplo de chapuza, que han tenido que colocar una rejilla a lado de la otra, porque estaba mal calculada la pendiente". Luque estima que el arreglo de todo esto costará unos 400.000 euros.
"Los sevillanos no estamos ni para tirar el dinero levantando calles para volver a levantarlas a los dos meses, ni para tener el centro manga por hombro", concluye el concejal popular, quien considera que el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín "y los suyos solo consiguen ahuyentar a los clientes de los pequeños comercios y al turismo, hacer más incómodo el centro y tirar el dinero de obras que acaban siendo un fracaso".
Frente a esto, propone "más planificación, más vigilancia en las obras y, sobre todo, más trabajo, porque eso es lo que le falta a este gobierno, trabajo y dedicación por Sevilla".