No pudo ser. Por segundo año consecutivo, las adversidades meteorológicas obligaron a suspender la tradicional exhibición de enganches, que debía celebrarse a partir del mediodía en la plaza de toros de la Real Maestranza como pórtico a la Feria de Abril.
El extraordinario valor material de los coches participantes, algunos de los cuales están considerados auténticas "obras de arte", y también los destrozos que podían ocasionar al piso de la plaza las evoluciones bajo la lluvia de estos carruajes fueron las razones que más pesaron a la hora de que los miembros del Real Club de Enganches de Andalucía acordaran al filo de las diez de la mañana la suspensión del evento ante las malas previsiones meteorológicas anunciadas para la hora de comienzo del espectáculo.
A primera hora de la mañana, la calle Adriano, lugar donde se concentran habitualmente los carruajes para ser examinados por los jueces antes de entrar en la plaza, aparecía semidesértica. Sólo un coche de caballos, un break tirado por mulas, hizo acto de presencia en el barrio del Arenal, donde ya aguardaban su participación en este espectáculo algunas mujeres ataviadas de flamenca así como los mandos del Escuadrón de honor de la Guardia Civil, proveniente de Valdemoro, encargado de abrir la parada.
Este año se celebraba la vigésimoquinta edición de la Exhibición de Enganches, que había logrado reunir a 86 carruajes participantes, de ellos 32 de ciudad y 54 coches de campo o deportivos. Después de 2006 y del año pasado, es la tercera ocasión en que la lluvia obliga a suspender este espectáculo.
