Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Huelva han cerrado con un total de siete detenidos los dos casos de asesinatos pendientes de resolver en la provincia, el de un empresario en Sanlúcar de Guadiana (Huelva) y el de un vecino de Almonte en El Rocío. Según informó el Instituto Armado, se han estado realizando las dos operaciones de forma simultánea, y se han dado por concluidas tras presentar ante el juez a los presuntos autores.
Se trata de la operación Alameda, dirigida para esclarecer el homicidio del conocido empresario Díaz Calo, que se ha saldado con la detención de cinco hombres y una mujer. La operación Cañonazo, que se articuló para el esclarecimiento del homicidio de un vecino de Almonte durante la pasada romería de El Rocío, se ha cerrado con la detención de un menor de edad. Los detenidos se encuentran ingresados en prisión, menos el menor, -que lo está en un centro especial-, y dos en libertad con cargos.
La Operación Alameda, que se inició en octubre del año 2008, se ha revelado como uno de los casos "más difíciles" de resolver a los que se han enfrentado los investigadores de la Guardia Civil en esta provincia. No obstante, han sido más de dos años de "continuas indagaciones" por parte de un pequeño grupo de guardias civiles, que "no han cesado a lo largo de este tiempo hasta finalizar de forma exitosa en las últimas semanas". Las investigaciones se iniciaron después del hallazgo del cuerpo sin vida de Díaz Calo, en su vivienda, situada en la localidad de Sanlúcar de Guadiana.
De las seis detenciones que se han practicado en relación con este asunto, tres lo han sido por su presunta participación material en la muerte del citado empresario, y las otras tres, por la cooperación necesaria en la misma. El móvil de este crimen parece ser el económico. Cincos detenidos son de nacionalidad rumana y uno es español.
Todo comenzó cuando la furgoneta de la víctima apareció abandonada en un paraje próximo a El Granado, lo cual puso en alerta a la Guardia Civil, que se personó en el domicilio del propietario del vehículo para preguntar si él lo había abandonado allí. Una vez en la casa, los guardias civiles hallaron a la víctima "brutalmente" asesinada. Enseguida, los agentes descubrieron la ausencia de una caja fuerte empotrada en una pared. Se inició así una investigación que al principio no progresó de forma satisfactoria, si bien, en marzo del año 2009, se realizaron dos detenciones; la de un ciudadano español y la de otro rumano. Se empezaron a "tener luces fiables" sobre el camino a seguir.
La operación Cañonazo se inició en mayo pasado, justo el día de la salida en procesión de la Virgen del Rocío, momento en que se descubrió a las afueras de Almonte el cadáver calcinado de un hombre bajo un vehículo. El móvil de este homicidio parece ser "el pasional".