El Tour más incierto de los últimos años disfrutó en Italia de su segunda jornada de descanso antes de vivir la última semana con seis corredores en un margen de 49 segundos, que lucharán en un escenario marcado por dos etapas alpinas y la decisiva contrarreloj del sábado, que decidirán la foto final del podio en París.
Después de la primera etapa alpina de Prato Nevoso, donde el CSC del español Carlos Sastre desbancó de la general al australiano Cadel Evans en beneficio del luxemburgués Frank Schleck, el pronóstico no cambia sustancialmente, ya que el propio Evans y el ruso Denis Menchov siguen acaparando las apuestas por su condición de buenos contrarrelojistas.
La cronometrada de Saint Amand Montrond, de 53 kilómetros, marcará la estrategia en carrera toda la semana. Los escaladores, es decir, el austriaco Bernhard Kohl, revelación y segundo en la general a 7 segundos del líder, Carlos Sastre sexto a 49 y el propio líder, Frank Schleck, tendrán que buscar en Los Alpes un botín suficiente para compensar su evidente desventaja respecto a Menchov, Evans y Vandevelde, los croners.
Suenan tambores de guerra en las cumbres alpinas. No caben medias tintas para el CSC, obligado a quemar las naves con la ventaja de contar con dos bazas, el mayor de los Schleck y Sastre, amén de un equipo muy potente que trabaja en todos los terrenos. Que se lo digan a los Cancellara o el menor de los Schleck, con su magnífica subida a Prato Nevoso.
Si hoy aguardan dos puertos de categoría especial, mañana llegará la súper etapa de la presente edición, con el Galibier, la Croix de Fer y el final en el mítico Alpe D'Huez. Dos boletos para los escaladores, entre ellos el austríaco Kohl, el favorito de Eusebio Unzue para lo más alto del podio en París. "Fue el que abrió las diferencias en Prato Nevoso respecto a Evans, puede ser la sorpresa del Tour y si no le apartan hay que tener cuidado con el", avisó el director del Caisse d'Epargne.
En definitiva, el CSC abrirá el frente de ofensiva total en las cumbres, Evans seguirá con la táctica de soldarse a sus rivales sin perder demasiado tiempo y Menchov deberá jugarse un mano a mano particular con Evans, que ahora le aventaja en un minuto. El ruso se cayó camino de Prato Nevoso en pleno ataque. Sin duda, el doble vencedor de la Vuelta volverá a la carga. En Cholet sólo perdió 7 segundos con el australiano.
En la semana fantástica que se avecina, Kohl tratará de mantener el jersey de la montaña y Óscar Freire el verde de la regularidad. Caso de conseguirlo, sería el primer español que consigue este maillot. Alicientes no van a faltar.
