R. V./ D. C.
El recorrido de la Cabalgata desde Felipe II hasta el colegio de La Salle es de diez kilómetros y medio y los organizadores estiman que la comitiva tardará más de seis horas desde que sale hasta que entra. La Policía irá cortando el tráfico según vayan avanzando los Reyes Magos.
La previsión del Ateneo es que todo haya terminado en menos de seis horas, pero la experiencia de años anteriores dice que la Cabalgata de Reyes Magos se suele quedar enganchada en el camino por el entusiasmo de los niños y de los padres, por lo que finalmente termina por demorarse hora u hora y media más sobre el horario previsto. "A nosotros nos han dicho que nos preparemos para pasar más de siete horas tirando caramelos", confesaba ayer uno de los tres Reyes Magos.
El Centro de Coordinación Operativa de la Policía Local (Cecop) no adelantó ayer ningún dispositivo para advertir cómo y cuándo se van a ir cerrando las calles por las que pase la Cabalgata y las colindantes. La Policía tiene previsto ir cortando el tráfico según vaya llegando la comitiva. El ritmo previsto es de un kilómetro y medio por hora. Si se cumple, los organizadores estiman que los Reyes pasarán por Macarena a eso de las 21.00 horas y llegarán a su destino a las 22.30 horas.
En el entorno de Eritaña, desde donde parte la Cabalgata a partir de las 17.00 horas, suele concentrarse mucha gente para ver salir la comitiva. El año pasado, la Policía sí cortó el tráfico en esta zona horas antes de que comenzase el festejo para facilitar el movimiento de la multitud.
El nuevo itinerario colocará a los Reyes Magos en nuevos escenarios. Uno de los más emblemáticos será el paso por la nueva Alameda de Hércules. El Ayuntamiento dejará abiertos dos puntos de salida para evitar cualquier percance. Otro de los enclaves preferidos es la Plaza del Duque, donde suele concentrarse el mayor número de niños, y la Plaza Nueva. La Cabalgata tomará la calle Méndez Núñez para poder llegar a la nueva plaza. Uno de los puntos que más ilusión hace a los tres Reyes es el paso por el hospital Macarena.
Entre dispositivos municipales de seguridad, la Policía Nacional y Protección Civil habrá más de 500 personas vigilando el discurrir de la Cabalgata. Lipasam se encargará de ir limpiando el resto de caramelos que queden en el suelo.
