Los seis menores acusados de agredir a otro en la Plaza de España reconocieron ayer los hechos, aunque con matizaciones, asegurando que estaban arrepentidos. La víctima reconoció a los jóvenes como autores de la agresión ocurrida el 12 de octubre de 2007. Cuatro de los imputados ya fueron condenados por otra paliza en Viapol.
Los seis menores de edad acusados de propinar una paliza a otro joven en la plaza de España de Sevilla reconocieron ayer, aunque con matices, la agresión, pero todos ellos expresaron al juez que están "muy arrepentidos" y que "lamentan los perjuicios causados a la víctima y su familia".
En el juicio que comenzó ayer a puerta cerrada en el Juzgado de Menores, la víctima M.A.S. identificó como autor de la herida más grave que sufrió -un botellazo en el brazo que le causó una herida incisa y le ha dejado incapacitado para practicar los deportes a los que era aficionado- a D.C., el mismo a quien acusa la Fiscalía, que pide cuatro años de internamiento en un centro cerrado. El menor D.C. reconoció que participó en la pelea entre dos grupos de jóvenes, que tuvo lugar en la noche del 12 de octubre de 2007, pero negó haber propinado a la víctima el primer botellazo en el brazo.
Su amigo E.M. admitió que dio al menor con un segundo botellazo en la cabeza, presuntamente causado cuando huía por la avenida Isabel la Católica y los acusados le dieron alcance, pero ha añadido que está "muy arrepentido" de lo sucedido. Otros tres acusados declararon que no vieron uno de los botellazos, y respecto al otro señalaron a un tercer encausado, identificado como M.F., y éste a su vez imputó a D.C.
La víctima, que intentó mediar en una pelea previa entre los acusados y un amigo suyo, tardó en curar 258 días y estuvo cuatro hospitalizado, en un caso que provocó una gran alarma social porque los menores pertenecen a familias estructuradas y conocidas de Sevilla.
En su declaración, el denunciante confirmó su identificación plena de D.C. como autor del primer botellazo y dijo que identificó a la totalidad de los agresores después de salir del hospital y por medio de fotos colgadas en la red social Tuenti. Este joven negó ayer que sus propios amigos le llevaran al hospital.
La víctima, que declaró con una mampara para evitar ver a los acusados, manifestó al juez que ha intentado nadar y practicar otros deportes pero lo ha tenido que dejar debido a la parálisis que sufre en el brazo, que le resta un 20% de movilidad, lo que le impide dedicarse al waterpolo, deporte al que quería dedicarse profesionalmente.
El juicio continuará hasta el día 24, y hoy se reanudará con el testimonio de varios testigos de la pelea. Los adolescentes están acusados por una agresión a patadas, puñetazos y botellazos que dejó a la víctima con traumatismo craneoencefálico, cuatro heridas incisas en cuero cabelludo y otra herida incisa en el brazo que le afectó al músculo y nervio.
Cuatro miembros de esta pandilla fueron condenados en junio de 2008 a un año de internamiento y ocho meses de libertad vigilada por otra agresión a dos jóvenes a las puertas de una discoteca de Viapol, cometida dos semanas antes.
