Emana se someterá hoy a una prueba que determinará cómo está evolucionando su lesión de tobillo y si puede adelantar los plazos de su recuperación, pero el camerunés, obviamente, ni mucho menos estará en el inicio de la segunda vuelta contra el Granada. Los que quizá sí viajen, y son los hombres de quienes más pendiente va a estar Pepe Mel esta semana, son Dorado y Miguel Lopes. El central y el lateral, en teoría, obtendrán el alta médica a lo largo de los próximos días y el objetivo de ambos es estar disponibles para el partido de rivalidad regional, que se jugará el domingo al mediodía. El técnico también prestará mucha atención a Iriney, que se perdió el choque sabatino por problemas en el tendón de Aquiles, y Miki Roqué, que regresó de Villarreal tocado. Por lo menos recobra a Nacho tras cumplir su sanción.