Por José Ángel Fontecha El alcalde de Alanís, Cecilio Fuentes, ya ha develado el destino del premio del programa El pueblo más divertido, de TVE, donde se alzó como el municipio más dicharachero de España sobre otros veinte. El premio, que en bruto ascendía a 100.000 euros, tras la pertinente deducción de la Agencia Tributaria se quedó en 79.000. Dicho dinero, según el primer edil, irá a tres áreas.
La primera de ellas, destinada a infraestructuras, permite cubrir los gastos de rehabilitación y equipamiento del cuartel de la Guardia Civil (Estación Depuradora de Aguas Residuales), así como la iluminación del retablo de la parroquia de Nuestra Señora de las Nieves. También se remozará el camino rural de Los Guindales y se adquirirán pizarras digitales por parte del centro escolar.
Una segunda línea de actuación impulsa la formación de jóvenes, con la puesta en marcha del Taller de recuperación de tradiciones donde han participado veinte jóvenes y tres monitores. De igual manera, el premio también sirve para costear la aportación municipal en el proyecto Innovation Way que se pone en marcha el 1 de noviembre.
Por último, el tercer área tendrá en cuenta a dos sectores de la población que merecen una atención especial. Así una parte irá destinada a la organización de un encuentro-merienda para la tercera edad y otra para la celebración de la mayoría de edad de los jóvenes de la localidad.
Además de mejorar el pueblo y la calidad de vida de sus habitantes, Fuentes apunta que el premio también ha incidido a «pequeña escala» en «el empleo de la comunidad». Para el alcalde, el mayor orgullo del premio es «haber conseguido en los últimos años una sociedad participativa». Y es que con apenas 2.000 habitantes, Alanis cuenta, nada menos, que con 33 asociaciones. Lo que demuestra que el pueblo «se une y colabora y sin ellos conseguir el premio no hubiese sido posible».
