Economía

Ser flexibles e ir de aquí para allá

El sábado tiene que estar pactada la negociación colectiva sí o sí

el 13 mar 2011 / 21:09 h.

Patronal y sindicatos deben tener lista la reforma de la negociación colectiva antes del sábado, pero a sólo cinco días para que venza este plazo mantienen profundos "desacuerdos", especialmente en cuestiones como la flexibilidad interna en las empresas, la ultraactividad (o prórroga) de los convenios y el papel de los convenios de empresa.

Ambas partes "mantienen" la voluntad de diálogo y consideran que no alcanzar un pacto sería un fracaso, más aún cuando es uno de los compromisos que adquirieron con la rúbrica del acuerdo social el pasado 2 de febrero. Y esa misma opinión sostiene el Gobierno, que dice no contemplar un escenario que no sea el acuerdo, y que, consciente de la complejidad de las negociaciones, se ha mostrado dispuesto a otorgar algún día más a los agentes sociales si es para llegar a buen puerto.

Sin embargo, más allá de las voluntades, la realidad es que el pacto no se vislumbra y que el Ejecutivo podría legislar por su cuenta, como sucedió con la reforma laboral, si las patronales CEOE y Cepyme y los sindicatos CCOO y UGT no acercan las posturas. Hay que recordar también que la Unión Europea (UE) acaba de poner más deberes a España, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, tendrá que presentar nuevas reformas a sus socios en diez días. Y la de la negociación colectiva tiene todas papeletas para ser una de ellas.

En este punto, si bien los agentes sociales han insistido en que la formación de los salarios no está sobre la mesa, al estar vigente el Acuerdo Interconfederal para la Negociación Colectiva 2009-2012, el Gobierno ha apoyado el ajuste de los sueldos en función de la productividad, como así propone el Pacto para la Competitividad de la Eurozona -aprobado el pasado viernes- impuesto por la canciller de Alemania, Angela Merkel.

Según fuentes próximas a la negociación, "las conversaciones se están alargando más de lo previsto" y "se intensificarán esta semana". Así, el programa de dos reuniones semanales desplegado hasta la fecha no ha sido suficiente para desbloquear algunas posiciones.

Contenido. Los documentos de trabajo a los que ha tenido acceso Europa Press indican que uno de los principales asuntos de fricción es la articulación de la flexibilidad interna, que la patronal quiere traducir en más negociación colectiva a pie de empresa, en la posibilidad de descuelgues (inaplicación de los acuerdos colectivos) sin limitaciones, en las diferentes condiciones laborales para los trabajadores o en la total libertad para el empresario al modificar "temporalmente" las condiciones laborales.

Los sindicatos creen que la flexibilidad pasa fundamentalmente por "reforzar" su participación en la toma de decisiones sobre la ordenación de las condiciones de trabajo. Además, se decantan por acordar el contenido básico de la negociación colectiva en convenios sectoriales nacionales o autonómicos, pudiendo reservar a la empresa la negociación de materias concretas.

Además, CCOO y UGT tratarán de limitar la discrecionalidad que demandan los empresarios. También persisten las divergencias entre patronal y centrales en materia de ultraactividad (es la prórroga automática de los convenios cuando no hay acuerdo sobre su renovación).

Al respecto, CCOO y UGT defienden que el principio general para la dinamización de los convenios debe ser "impulsar el deber de negociar". Para ello, proponen, primero, abrir la negociación colectiva antes de la expiración de la vigencia de los convenios, y que en caso de no acuerdo en un tiempo razonable, "o de bloqueo o de obstrucciones", se fijen mecanismos de "aplicación gradual".

Por su parte, las organizaciones patronales apuestan por suprimir de entrada la ultraactividad de los convenios y por prorrogarla sólo por un tiempo determinado para dar tiempo a la negociación.

En caso de no alcanzar acuerdo alguno, CEOE y Cepyme proponen acudir al arbitraje, si existiera una acuerdo previo, y, en su defecto, dejar que el convenio decaiga y dar paso a su inclusión en un nivel superior o establecer las condiciones de trabajo a título individual.

En cuanto a la última cuestión, los sindicatos recalcan que "lo que no procedería es reformar la anterior legislación para establecer que, una vez que se termine la vigencia del convenio colectivo, determinadas materias como los salarios o la distribución de jornadas queden como derechos individuales.

Patronal y sindicatos prevén mantener la discreción en torno a las reuniones de esta semana, como han hecho hasta la fecha, a la espera de que pueda cerrarse un acuerdo antes del viernes. Por su parte, CEOE celebrará el próximo miércoles una junta directiva ordinaria en la que previsiblemente su presidente, Juan Rosell, dará cuenta del desarrollo de los contactos. Y el Gobierno, presionando.

Las claves

Flexibilidad. ¿Qué se entiende por flexibilidad interna en las empresas? La movilidad funcional, la modificación sustancial de las condiciones laborales, los traslados, los desplazamientos y la movilidad geográfica, las suspensiones de contrato, la gestión del tiempo y la formación y, por último, la cualificación profesional.

Ultraactividad. La patronal propone limitar la prórroga automática de los convenios vencidos (la ultraactividad) y fijar su duración según las materias. Eso supondría correr el peligro de que algunas materias como los salarios o las modificaciones de contratos se convirtieran en derechos individuales, según los sindicatos.

Arbitraje. Los empresarios piden un arbitraje en caso de desacuerdo en la renovación de un convenio, que la negociación pase a un ámbito superior o que el convenio quede sin efecto por completo. La figura del árbrito gana adeptos tras la actuación de Manuel Pimentel en el conflicto de los controladores aéreos.

Descuelgue. CEOE y Cepyme plantean que la cláusula de descuelgue (no aplicar el convenio vigente en determinadas circunstancias, por ejemplo en empresas en crisis) se generalice sin limitaciones. Los sindicatos, sin embargo, se oponen, puesto que, al final, se invalidaría todo el proceso de la negociación colectiva.

Disparidad. En lo que sí hay pleno acuerdo entre sindicatos y empresarios es en eliminar la disparidad de convenios colectivos que existe. La patronal hace hincapié en potenciar el convenio de empresa, mientras que UGT y CCOO quieren que prevalezca el sectorial estatal o, en su defecto, el autonómico. Los provinciales desaparecen.

Papel sindical. Los empresarios quieren dejar fuera de la negociación con los representantes de los trabajadores todas las medidas de carácter temporal y sólo pactar las permanentes. Los sindicatos, en cambio, aspiran a tener conocimiento en todo momento de los planes estratégicos y de las decisiones de las empresas.

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