Aunque ha desperdiciado algunas oportunidades para haber ganado su primer Grand Slam, el golf sigue esperando que Sergio García, el actual quinto mejor jugador del mundo, consiga ganar uno de ellos, lo que podría cimentar desde hoy en el 138 Open Británico que comenzará en Turnberry (Escocia).
Turnberry es un links mítico, como todo lo que rodea a este longevo torneo. El recorrido es proclive a los buenos resultados, si la bola permanece lejos del rough, aunque cuando azota el viento y la lluvia el golf se convierte en un esfuerzo supremo. En esas condiciones, Sergio García se crece y la previsión meteorológica indica turbulencias. Al de Burriol le encanta el British y todo lo que se respira alrededor de este torneo. El español necesita seguir los pasos que dio Seve Ballesteros en las Islas.
García estuvo muy cerca en 2007, aunque en el desempate el irlandés Harrington destrozó sus esperanzas. El castellonense, con 29 años, desea atravesar esa frontera hacia la treintena con la Jarra de Clarete que consagra a los mitos de este deporte.
En esa línea de golf, tradición y mitos, el partido en el que empieza a jugar García no puede ser más sugerente: jugará codo con codo con el estadounidense Tom Watson, una leyenda viva que protagonizó frente a Jack Nicklaus el famoso duelo al sol en Turnberry, en 1977, y el italiano Matteo Mannasero, el jugador más joven en ganar el British amateur.
Su torneo preferido. García supera la treintena de tentativas. Ha jugado ya doce Open Británicos y en Turnberry destacó en el amateur en 1996. Este es el torneo que no se cansa de repetir que le gusta por encima de los otros tres que conforman el Grand Slam (Masters, Open USA y Us PGA). Quizá este año pueda sonar la campana para él.
Turnberry recupera el protagonismo quince años después de que albergara el último Open, en 1994. Tigre Woods, el favorito, busca su quinto título en este torneo y decimoquinto grande.
Miguel Ángel Jiménez, Gonzalo Fernández Castaño, Pablo Larrazábal y Álvaro Quirós completan la participación española.
