Cuatro años después de ganar su último título en el Circuito Americano -The Players Championship de 2008-, Sergio García ha vuelto a adjudicarse un campeonato del tour más importante del mundo al imponerse ayer a sus rivales en la continuación de la última jornada del Wyndham Championship.
El castellonense no sólo ganó su primer torneo de la temporada y dio fin a una sequía de diez meses -en octubre de 2011 ganó de forma consecutiva el Castelló Masters y el Andalucía Masters del Tour Europeo-, sino que aseguró su presencia en la Ryder Cup que se disputará el próximo mes en el Medinah Country Club de Illinois, librando al capitán del equipo europeo, José María Olazábal, de tener problemas con sus elecciones.
García necesitaba quedar entre los tres primeros después de salir de la lista europea tras la disputa del PGA Championship -el cuarto major-, en el que Ian Poulter le desbancó de ese puesto. El castellonense se aferró a sus opciones y logró con cierta comodidad la victoria en el Sedgefield Country Club de Greensboro, sede en los últimos cinco años del Wyndham Championship.
García, que se embolsó 936.000 dólares con su victoria, vio cómo el domingo la lluvia cortaba su progresión y el torneo tuvo que suspenderse cuando ostentaba el liderato con una diferencia de un golpe. Sin embargo, el parón no pudo con su concentración y su actuación fue contundente en los catorce hoyos que tuvo que disputar ayer.
El español logró cuatro birdies entre los hoyos 13 y 17, un ritmo que no pudo seguir su principal perseguidor, el sudafricano Tim Clark. García llegó al tee del 18 con cuatro golpes de ventaja, Clark hizo birdie y el de Castellón envió su salida a los árboles, pero recuperó, hizo bogey y ganó su octavo título del PGA con dos impactos sobre el sudafricano.