Sergio Ramos, defensa del Real Madrid, no quiere asumir el papel de favoritos que les concede Guardiola, al que manda un recado, al asegurar que "ya se critica hasta una decisión correcta". "Nosotros no asumimos para nada ese papel porque no nos lleva a nada. Si algo nos ha llevado al éxito, es la sencillez, la humildad y el trabajo", dice.
A las puertas del tercer clásico, el defensa pide un partido "limpio" y "sin teatro" y recuerda la queja de Guardiola por el gol anulado a Pedro, por fuera de juego, en la final de Copa. "Me gustaría que no haya teatro, que tengamos un árbitro que ni beneficie ni perjudique a nadie. Incluso el otro día se criticaba una decisión correcta que había tenido en la final, ¡es lo último!", comenta en alusión a las palabras de Guardiola.