Sergio Rodríguez, defiende el balón ante un contrario (Fuente:EFE). Información de Javier D. Pecellín y Alberto Cabello Si el balón está en manos de Sergio Rodríguez (Santa Cruz de Tenerife, 12-6- 1986) es que algo va a ocurrir. Siempre fue bueno, muy bueno. Ha ganado el MVP de la última Euroliga como hace justo diez años también se lo llevó por aclamación en el Europeo júnior de Zaragoza que conquistó con España. Conocedor de su talento, su afán siempre tuvo que ver con perfeccionar a base de trabajo para que la apuesta por el riesgo siempre estuviese bajo el control necesario. Yo me divierto mucho jugando, me divierto aunque con la obsesión de ganar, porque cuando pierdes no te diviertes, está claro, pero la forma también es importante. Eso sí, hay que trabajar mucho durante tu vida, tu temporada o tu partido para poder llegar al punto de disfrutar y ganar. Hay quien se confunde o se confundía con su forma de entender el baloncesto. Detrás hay mucho trabajo, mucha presión, y muchas ganas de estar bien y de ganar. Es lo que nos imaginamos siempre al principio de cada temporada, que llegamos a la final y la ganamos. Ha sido una temporada dura con las decepciones de la Euroliga y la Liga. Tal vez a este Mundial llegue con ganas de desquitarse. Llego bien, con muchas ganas, con una ilusión nueva, el año pasado ganamos la Liga y también vine con muchísima ilusión, son continuaciones de las temporadas de club pero llegas con una ilusión renovada cada vez. Más información en las páginas de El Decano Deportivo.