Sergio Sánchez vuelve a sentirse futbolista de verdad. El de Mataró formó parte de la lista de convocados por primera vez en los últimos trece meses, periodo de tiempo en el que ha permanecido alejado de los terrenos de juego a causa de una dolencia cardíaca que aconsejó la paralización de toda actividad deportiva.
Inicialmente, Gregorio Manzano le incluyó, ayer mismo, en una primera lista de de 22 jugadores y, horas más tarde, le confirmó en la relación definitiva de 18 inscritos en el acta del partido. Todo un premio a la fe y al trabajo de un deportista que lo ha pasado realmente mal y que poco a poco ve la luz al final del túnel.
El defensa catalán disputó su último partido el 19 de diciembre de 2009, en casa, frente al Getafe. Era el séptimo de Liga en su primera campaña con la camiseta nervionense, tras firmar ese verano un contrato por cuatro temporadas.
El 1 de enero de 2010, el Sevilla comunicó que al jugador se le había detectado una dolencia cardíaca que aconsejaba suspender toda actividad deportiva. Tras muchas consultas e incertidumbres respecto a si podría volver a jugar al fútbol, Sergio Sánchez fue operado en Hamburgo por el doctor Sievers, intervención que resultó un completo éxito a la vista de los resultados.
LA NOTICIA MÁS ESPERADA. Tras pasar muchos meses llevando a cabo un minucioso proceso de rehabilitación, Sergio Sánchez recibió el alta de los médicos del Sevilla para poder volver a jugar al fútbol el pasado 29 de diciembre de 2010.
"Estoy muy contento, muy feliz. Lo he compartido con mis familiares y amigos. Vuelvo con muchas ganas de ayudar al equipo, de regresar a la competición. He recibido muchos mensajes, felicitaciones... Con toda la ayuda del Sevilla y de mis familiares he ganado este partido tan difícil. Ha sido como ganar un título para mí. Estamos todos muy contentos y ahora espero que se me tome como uno más, dejar de hablar ya de mí por lo que me ha pasado. Tenemos un partido fundamental ahora contra el Villarreal y hay que sacarlo adelante", decía anoche.
