-Unanimidad. La crisis económica la desencadenó una crisis de valores...
-La falta de ética, de valores, de escrúpulos, el todo vale, el beneficio a cualquier precio, la especulación... Y al estallar, la burbuja perjudicó a los más débiles.
-¿Se repetirá?
-Lo peor: no hemos aprendido esa lección. El modelo económico no ha cambiado. Si antes se especulaba con ladrillo, ahora se hace, por ejemplo, con alimentos de primera necesidad. No nos extrañemos de que aumente el hambre en los países pobres. Es fruto de una economía animal.
-¿La ética está reñida con la actividad bancaria?
-No debería. Es necesaria. La banca es poderosa porque posee dinero, nuestro dinero, que es que financia proyectos. Según el uso que se haga de él, la sociedad evolucionará en un sentido u otro. Si va hacia empresas que no contaminen, no habrá contaminación, así de simple. Nuestra fuerza, más que en el voto en unas elecciones, está en las decisiones económicas, a las que hay que incorporar conciencia, principios y valores.
-¿Qué tipo de proyectos financia Triodos?
-Trabajamos en tres áreas de negocio. Social, como centros de mayores o la cooperación para el desarrollo; medioambiental, con agricultura ecológica o energías renovables; y cultural, como educación, teatro, cine,...
-¿Y todo eso es viable?
-Sí, somos un banco. El cliente trae aquí el dinero para que financiemos ese tipo de proyectos, siempre que sean viables económicamente. Si alguien solicita un crédito, analizamos primero qué aporta su proyecto a la sociedad y si encaja con nuestra política de inversión. Y si lo aprobamos, deberá aportar las garantías exigidas por cualquier banco. Por otro lado, la transparencia, además, es vital para nosotros, y en nuestra página web están todos los préstamos que damos.
-El beneficio es el beneficio...
-Insisto, somos un banco con ánimo de lucro y con accionistas. Pero no todo vale para conseguir el beneficio, sino que se logra tras haber primero un beneficio para la sociedad. Eso sí, por el tipo de banca que hacemos, donde apenas cobramos comisiones y el interés no puede ser elevado por la modalidad de proyectos sociales que financiamos, nuestros beneficios no son comparables con los del resto de bancos. Nuestros accionistas son conscientes de que un 4% de ganancia es razonable, no pueden exigir el 20%.
-¿Hay hipotecas?
-Sí, aunque sólo para los proyectos empresariales que encajan con nuestra filosofía de inversión. Si eres un cliente particular y quieres comprar un piso o si eres un promotor y vas a construir un bloque de viviendas, exigimos bioconstrucción y eficiencia energética. ¿Si no hay una vivienda de esas características aquí, en Sevilla? Pues el banco paga una auditoría energética del piso con recomendaciones para adecuarlo e incluso calculamos sus emisiones de CO2 y las compensamos con plantaciones de árboles. Pero no tenemos una oferta de hipotecas generalizada.
-Triodos hace mucho hincapié en las energías renovables, cuyos proyectos exigen mucho dinero...
-El banco tiene una buena posición de liquidez. La crisis no nos afecta, dado que no invertimos en ladrillo, y hay muchísimos clientes que nos están confiando sus ahorros ya que buscan algo diferente.
-¿Qué os separa de las cajas de ahorros? Ellas presumen de ser muy sociales...
-Las cajas hacen negocio bancario y por ley deben dedicar una parte de su beneficio a la Obra Social. Pero nuestro concepto es distinto, el 100% del negocio se destina a proyectos que entendemos que mejoran la sociedad. Dar dinero a Cruz Roja está genial, pero quizás sería mejor no financiar a las empresas que fabrican minas antipersonas.
-¿Y la bancarización de las cajas terminará con su reducto social?
-Si entran inversores privados, exigirán rentabilidad. Por tanto, la continuidad de la Obra Social cuanto menos es incierta. Pero es una opinión muy personal.
-¿La filosofía coarta o es una baza para Triodos?
-Es una baza, el objetivo no es crecer por crecer y, de hecho, ni siquiera realizamos grandes campañas de publicidad. Triodos no apela al instinto, sí a la conciencia, y funciona el boca a boca. La crisis, aunque suene quizás mal, es un momento propicio para nosotros, pues la gente se replantea cosas y busca alternativas. Así, en clientes crecemos a un ritmo vertiginoso. Ese crecimiento, sin embargo, no nos ciega, no podemos perder el norte. Esto hace que tengamos problemas para encontrar personal, que se ha acostumbrado en la banca a hacer más y más negocio. En cambio, la formación en valores es, para nosotros, fundamental.
-¿Y os habéis encontrado situaciones en la que banqueros o clientes hayan dicho no creemos en Triodos?
-Sí, claro, al fin y al cabo lo que hacemos es revolucionario. Nos han llamado incluso el banco de los hippies. Triodos es un banco con 30 años de historia, no es un proyecto de marketing, no somos cuatro locos, sino una entidad ya consolidada.
-¿Sería bueno que hubiera muchos banqueros hippies?
-Sería ideal, también que surgieran más bancos como el nuestro, que otros muchos aplicaran los mismos criterios, porque la sociedad cambiaría muchísimo. La banca ética no es la panacea, no va a arreglar la crisis, aunque sí es un camino.
-¿Cómo se comporta el empresario ante la crisis?
-A la labor del empresario habría que darle más prestigio, creo lamentable que la mayoría de los españoles quiera ser funcionario. El empresario crea riqueza y empleo, es una pieza clave de la economía y la recuperación. Después, como en la banca, como en la sociedad, los habrá buenos, malos, admirables, detestables...
«El campo ecológico es un filón en Andalucía»
-¿Qué tipo de clientes tiene Triodos?
-De todo tipo, desde estudiantes hasta gente con muchísimo dinero, pero siempre personas concienciadas con temas sociales, medioambientales, etc.
-¿La rentabilidad?
-Estamos en el mercado. Siempre encontrarán rentabilidades más altas, cuestión de buscar. Pero aquí el cliente, además de llevarse una rentabilidad justa, sabe qué hacemos con su dinero. Si eres pacifista, ten por seguro que no financiaremos empresas de armamento.
-España tiembla con las rebajas de calificación por parte de las agencias de rating. Triodos tiene su agencia. ¿Qué valora?
-Además de cuestiones económicas, el impacto social y medioambiental de una empresa. Cada vez hay más inversores y fondos que tienen en cuenta ese tipo de valoraciones, y las grandes corporaciones comienzan a entrar en esta dinámica.
-¿Triodos concede microcréditos?
-El banco está presente en más de 40 países de África, Asia y Sudamérica con microcréditos, pero no los otorga directamente porque no tenemos estructura, sino que entra en el capital social de pequeños bancos o cooperativas de crédito locales.
-¿Y qué opina de la expulsión de Yunus, el banquero de los pobres?
-Quiero pensar que las explicaciones que él ha dado son verdad. Es curioso, le dieron el Nobel de la Paz, cuando deberían haberle concedido el Nobel de Economía, pues este hombre ha demostrado a base de realidades que hay otra forma de hacer banca.
-¿Cuáles son los grandes números de Triodos en Andalucía?
-Hemos superado los 3.000 clientes y más de 5.000 personas han solicitado información. A cierre de febrero, teníamos concedidos 56 millones de euros en préstamos y 22,7 millones habíamos captado en depósitos. Tenemos proyectos de volúmenes de inversión grandes por las fotovoltaicas, y han entrado muchos clientes de agricultura ecológica, un filón.
