Los sevillanos a través de su alcalde reconocieron ayer el trabajo y sacrificio de la joven gimnasta Ana Pérez. A los 16 años pasó un tren por su vida al que decidió montarse. Sabía que el viaje no iba a ser fácil, sin embargo, fue valiente y decidió aprovechar la oportunidad. Hace justo un año, recibió una beca del Consejo Superior de Deportes para entrenar en la Residencia Blume de Madrid con la concentración permanente de la selección española de gimnasia artística. Las horas de entrenamiento espartano no habían sido en vano. Sin pensárselo dos veces, Ana Pérez hizo las maletas y se fue a buscar su sueño. Su progresión fue espectacular y tras disputar un Campeonato de Europa, acabó el año batiéndose en cobre en un Mundial en el que pese a su juventud, brilló con luz propia. Fue una experiencia impresionante. Estuve un poco nerviosa y pese a ser novata en estas grandes pruebas las seleccionadoras confiaron en mí y competí en los cuatro aparatos. Cometí algunos fallos por culpa de los nervios pero en líneas generales estuvimos bien, rememoró Ana Pérez ante los medios tras recibir el Giraldillo de la ciudad de manos de Juan Ignacio Zoido. En doce meses, la vida de esta joven gimnasta ha dado un giro de 180 grados. A estas alturas del año en 2013, no se me pasaba por la cabeza estar en un Mundial. De repente me vi en China, en medio de una cita mundialista. Fue algo muy emocionante y con lo que sueña toda gimnasta. Pérez es una deportista de altas miras y no se conforma con lo conseguido. Entre ceja y ceja tiene su próximo reto: conseguir estar en los Juegos olímpicos de Río. El año que viene tenemos que acabar entre las ocho primera en el Mundial para tener billete directo a la cita olímpica brasileña. Si quedamos entre la octava plaza y la decimosexta, tendríamos que disputar un el torneo preolímpico, señaló la gimnasta, que cree que España tiene posibilidades reales de estar en Río de Janeiro a pesar de contar con un equipo muy joven. Tenemos que ir cogiendo experiencia y confianza ya que tenemos aún mucho margen de mejora, eso sí, hay que seguir trabajando muy duro, expuso Pérez. La gimnasta sevillana quiso exponer su disconformidad por la escasa atención que recibe su deporte en comparación con otros menos sacrificados como el fútbol.
