La Archidiócesis de Sevilla anunció hoy que ya se está preparando para acoger en la ciudad hispalense a unos 17.000 jóvenes procedentes de todo el mundo entre el 11 y el 15 de agosto del próximo año 2011, es decir, justo antes de que se celebre en Madrid la Jornada Mundial de la Juventud que presidirá el papa Benedicto XVI.
Por ello, el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, dirigió esta semana una carta, consultada por Europa Press, a sacerdotes, familias, colegios, comunidades de religiosos y hermandades de Sevilla para invitarles a que "preparen este evento mundial, animen a los jóvenes a participar y colaboren en la acogida de unos 17.000 jóvenes de todo el mundo, ya que Sevilla ha sido calificada diócesis de acogida".
En la citada misiva, además, el arzobispo recordó que, pese a que "en estos momentos puede parecer lejana en cuanto al lugar y al tiempo", esta cita exige sin embargo, "ya y desde ahora, que todos le dediquemos un interés creciente".
Tanto es así que este "acontecimiento providencial" requerirá, según Asenjo, "un doble esfuerzo", por un lado, el de "animar a nuestros jóvenes a que participen en las Jornadas de Madrid y a que colaboren en su organización"; y por otro, que la de Sevilla sea la "diócesis de acogida en los días previos a la Jornada Mundial de la Juventud", aspecto éste que "exige organizar actividades de todo tipo a lo largo de los cinco días previos a las Jornadas y, sobre todo, prever el modo de acogerlos en las casas de nuestros fieles, en colegios, en casas de Religiosos o en las casas de nuestras Hermandades".
Según reconoció el arzobispo de Sevilla, este "encargo no es fácil, pero tampoco imposible", por lo que animó a los sacerdotes a que ilusiones a sus fieles y los "comprometan" con la causa "pidiéndoles incluso que interrumpan sus vacaciones".
"Ojalá que encontremos familias dispuestas", escribió Asenjo en su carta a los sacerdotes. "Ellas serán las primeras beneficiadas, pues tendrán la oportunidad de sentirse Iglesia, familia universal que acoge, y de enriquecerse con la convivencia con jóvenes de otras culturas, pero con los que nos une la misma fe en el Señor Jesús". Pero para ello, tal y como reconoció Asenjo, "es necesario ponerse a trabajar ya", sentenció.
