La selección cadete posa con el título de campeón. De cine. Las selecciones provinciales cadete e infantil que representaron a la Federación Sevillana de Fútbol (FSF) en el Campeonato de Andalucía celebrado en Granada consiguieron alzar el título de campeón, un éxito que lograron después de derrotar en las finales a Cádiz y Córdoba, respectivamente. El festejo más agónico se produjo en cadetes, etapa en la que el once hispalense se proclamó vencedor en la lotería de los penaltis. El balompié local revalida su hegemonía. En cadetes, Sevilla, a las órdenes del exbético Alfonso Salado, firmó un excelente peregrinar en la fase de grupos, en la que fue encuadrada en el bombo B junto a Málaga, Granada y Jaén. Era el cuadro de la muerte, ya que, además de la potente Málaga, se cruzaba en el camino la anfitriona. En el estreno, el combinado de Salado doblegó a Málaga en Maracena (2-0). Resuelto con éxito el caramelo envenenado del bautizo, el once azulón cumplió en la segunda fecha ante Jaén (0-2), mientras que en la tercera se proclamó formalmente campeón tras adjudicarse el máximo botín ante la escuadra nazarí (1-2). El bloque costasoleño, que goleó a Jaén, se despidió de forma anticipada de la cita. Ya en la final, el cuadro hispalense firmó un alentador 1-0 ante Cádiz gracias a una diana del bético Valerón. Sin embargo, su oponente fue creciéndose con el transcurso de los minutos hasta asumir el control de la sala de máquinas. Antes del asueto, Germán establecía la igualada con la que se cerró el envite. Fue el heliopolitano Valerón el encargado de repetir hazaña con su acierto en el tiro decisivo de la tanda (4-2). En la lista de seleccionados figuraron, además de los representantes de Real Betis, Altair y Sevilla FC, el coriano Ruipérez, ex de la cantera del Mairena, el nervionense Montero, en la agenda de Real Madrid y Atlético, y los nazarenos Romalde y Chucena. En infantiles, el conjunto que adiestra Francisco Rodríguez Román, Rodri, consiguió alzar el cetro de campeón después de firmar pleno en la fase previa tras ganar a Málaga (2-0), Jaén (2-1) y Granada (0-3), y derrotar en la gran final a Córdoba (2-1). El bético Pedro y el sevillista Juanma Bernal, dos de los jugadores top del evento, fueron los encargados de acumular una preciada renta que sólo el cordobesista Papi se atrevió a amenazar. Curiosa fue la presencia de Fran Villanueva, del Antoniano, de Primera Provincial, en un certamen repleto de ojeadores y representantes. El lebrijano fue el único embajador de un equipo que no compitiese en Andaluza o Preferente.