La nueva cárcel de Morón de la Frontera, que será inaugurada el próximo día 24, duplicará la población reclusa de Sevilla, que se situará en torno a los 3.500 presos, y obligará a crear en esa ciudad dos nuevos juzgados y a reforzar el personal de la administración de justicia.
El nuevo penal tiene 1.250 celdas, de ellas 1.012 residenciales y el resto de Enfermería, tránsito e ingreso, que en principio están pensadas para ser individuales aunque la "sobreocupación" crónica del sistema obligará a que sean ocupadas por dos personas, han dicho a Efe fuentes judiciales.
Estos nuevos reclusos se unirán a los 1.830 internos que tiene actualmente Sevilla II, las 150 mujeres de Alcalá de Guadaíra y los aproximadamente 180 reclusos del Psiquiátrico Penitenciario.
El penal está pensado para albergar a presos originarios de la provincia de Sevilla, por lo que previsiblemente serán trasladados a él los que actualmente se encuentran en Córdoba, Huelva y Jaén, que presentan un considerable índice de conflictividad.
La conflictividad de estos reclusos contrasta con la posible "bisoñez" de los funcionarios de prisiones asignados al penal, pertenecientes a las últimas promociones, han añadido las citadas fuentes.
Según las estadísticas, la provincia de Sevilla genera una población reclusa de cuatro mil presos, frente a los 300 o 400 de otras como Huelva.
Los jueces sevillanos creen que la apertura de la cárcel obligará a crear un cuarto juzgado en Morón, el segundo de Vigilancia Penitenciaria de la provincia, a convocar una quinta plaza de fiscal de Vigilancia Penitenciaria y a reforzar el personal de los juzgados destinado a notificar sentencias y otras resoluciones judiciales a los internos.
Otros problemas que deberán solucionarse son los desplazamientos de los presos a hospitales para consultas médicas, de los que se prevén más de mil anuales, así como quien protegerá el exterior del penal, pues Sevilla II lo está por la Guardia Civil y la Cárcel de Mujeres de Alcalá lo estuvo en sus primeros tiempos por la Policía Nacional.
La cárcel de Morón, con 92.000 metros cuadrados construidos, está situada en la carretera a La Puebla de Cazalla, ha costado 53 millones de euros y cuenta con piscina, pistas de pádel, frontón y fútbol, un polideportivo y aire acondicionado en las oficinas y Enfermería.
Morón, que hace el número 15 de las cárceles de Andalucía, tendrá una plantilla de 620 trabajadores entre funcionarios de prisiones y personal laboral, y según las previsiones los reclusos de irán incorporando gradualmente a lo largo del verano hasta alcanzar su máxima operatividad a mediados de 2009.
De sus 1.250 celdas, 1.012 serán de las llamadas "residenciales", y el resto de Enfermería, de Presos de Especial Seguimiento, ingreso y tránsito, y en principio todos los reclusos serán de cumplimiento y ninguno preventivo.
La nueva cárcel aún no tiene nombre aunque lo lógico es que ésta pase a denominarse Sevilla 2, en sustitución de la actual que lleva dicho nombre, han explicado las fuentes.
Según el Ministerio del Interior, la construcción y funcionamiento del penal ha supuesto la implantación en Morón de 50 industrias auxiliares para atender las necesidades del centro, cifradas en unos 2,5 millones anuales, y dejará unos 3 millones de euros en las arcas municipales por impuestos.
