La desmemoria nos caracteriza; en las noticias sobre mayo del 68 no hay una sola mención a Sevilla de lo que puede deducirse que no pasó nada. Pero la verdad es que pasaron cosas y algunas de ellas serían fundamentales para comprender el después. En la Universidad, con un clima de agitación que desembocó en la expulsión de varios delegados de distintas facultades, nacía el Sindicato Democrático; fuera, bajo la cobertura del Club Tartessos, se constituía la Mesa Democrática de Sevilla, con Fernández Malo, Benítez Rufo, Rojas-Marcos, Saborido y el abogado Cossío, Los Amigos de Gines cantaban "para ser buen rociero, primero hay que ser cristiano", dando a ese cristiano un contenido social y en La Cuadra ensayaban Los Smash.
No autorizada por la autoridad, en el Palacio Arzobispal se celebró la I Semana Social de Andalucía con el estreno público de Felipe González; la última conferencia -de Tamames- fue suspendida por furgones de policía en los que se llevaron a decenas de personas. Lo mismo sucedió con los miembros de la Intercomisión Obrera -Soto y Saborido entre ellos-, detenidos el 29 de abril para impedir la realización de un primero de mayo donde se anunciaban manifestaciones. Aquello se abortó en apariencia pero poco después prendía la primera gran huelga en la Fasa-Renault. Las cosas, desde el flamenco a la política, no surgen de la nada. Aunque aquí lo parezca.