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Sevilla, epicentro del mundo esta Madrugá

Para no desfallecer en la noche más larga, Sevilla tiene muchos y buenos lugares donde recalar. Entrecárceles, El Bacalao o La Albariza son algunos de los lugares en los que reposar y bien comer entre visita y visita a la Macarena, la Esperanza de Triana o el Gran Poder. Mucho bacalao y tortillas de camarones en este arranque de viernes.

el 16 sep 2009 / 01:07 h.

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Tras la entrada de Pasión, la ciudad entera se prepara para el gran acontecimiento de la Madrugá. En dos turnos toda la ciudad rendirá pleitesía a sus más sagrados patrones. La Macarena y la Esperanza de Triana, El Gran Poder, El Calvario, el majestuoso Silencio, Nuestro Padre de la Salud? ¿Se puede pedir más? Lo mejor de nuestra ciudad está en la calle. Si es usted de los que disfruta de la noche puede empezar cerrando Pasión y entonando el cuerpo en la misma plaza del Salvador con alguno de sus fantásticos bares, o un poco más allá camino de San Francisco en el bar Entrecárceles, Faisanes, 1, alegrarnos el cuerpo y el alma para lo que nos espera con alguna de sus tapas y vinos. La plaza de la Gavidia, con la bodega Dos de Mayo y Amarillo Albero, y la Alameda son otras dos buenas opciones de aprovisionamiento para restañar cansancios y esperas. La República, Casa Paco, El Aljibe o el mismo Bobo harán las delicias del cofrade en sus alegres y bulliciosos veladores en plena Alameda. A pocos metros, la Sopa Boba Tapas también nos tiene reservada alguna alegría. En Triana que la fiesta no termina este día, todos las bares de la zona del Altozano, sobre todo los Hermanos Gómez, desde donde por su privilegiada situación verá mejor que nadie la llegada de la Esperanza por el puente camino de su casa. La Albariza en la calle Betis, y sus famosas tortillitas de camarones, Casa Cuesta en la calle Castilla y sus tapas tradicionales, en San Jacinto, el antiguo Dulcinea y su ensaladilla, enfrente, en el callejón Casa Vargas, que para este día saca todo su talento y fríe el pescado como los ángeles? Más arriba, La Blanca Paloma con su amplísima oferta son sólo algunos de los muchos lugares que el cofrade tiene para reconfortar su cuerpo y su alma.

El Bacalao de la plaza de Ponce de León donde esperar el último tramo del largo peregrinar de la hermandad de Los Gitanos, apurando ya sus ultimas levantás, en las que gustan lucirse. Aquí la oferta de bacalao es amplísima, siempre calidad y buena mano en la cocina. Y en Triana tras la entrada triunfal del Señor de las Tres Caídas y esa gloria que es la Esperanza, un buen recurso es O'Tapas Albahaca, en Pagés del Corro, 119, donde Juan A. Iglesia saca lo mejor de sí este día de bullas y consigue dar un servicio de calidad y variedad inmejorables.

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