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“Sevilla es una plaza en la que te gusta medirte con los más grandes”

Manuel Escribano vuelve a los ruedos tras su gravísima lesión

el 11 ene 2014 / 23:30 h.

15385048 La trascendental cita es en Valdemorillo, el próximo 7 de febrero. Manuel Escribano volverá a enfundarse un vestido de torear después de rozar la muerte en aquel traslado agónico entre Sotillo de la Adrada y el hospital de Móstoles en el que volvió a nacer. La sustitución abrileña de El Juli en Sevilla y un toro de Miura llamado Datilero le habían cambiado la vida devolviéndole al gran circuito. Superado aquel frenazo, recuperada la forma, el valeroso diestro de Gerena se dispone a retomar su carrera recogiendo lo sembrado. –Queda menos de un mes... –Sí, menos de un mes. Pensábamos que sería mucho más tarde, en marzo y en Castellón o Valencia, pero nos propusieron esto. Un día después de Valdemorillo se cumplirán cinco meses de la cornada de Sotillo de la Adrada; cinco meses sin vestirme de torero, sin pisar una plaza… volver a sentir el miedo, la responsabilidad y la alegría de cuajar un toro convertirán esa fecha en una meta conseguida después los momentos tan duros que he vivido. –¿Aún vuela la cabeza a aquella corrida de Sotillo de la Adrada?–Eso siempre estará ahí y lo llevaré conmigo. Forma parte de mi vida. Te vienen recuerdos; rememoras cosas, momentos… tiene que estar ahí siempre latente pero sólo para superarlo. No quiero que se note cuando salga el toro; para eso estoy trabajando. No me importa recordar o hablar de esos momentos; no me supone nada. –¿Llegó a pensar que su carrera podía acabar ahí?–Para nada. La única preocupación que tenía era volver a sentirme igual de fuerte. Pero nunca tuve dudas. Sabía que tenía en mi mano superarlo aunque al principio me veía limitado. Caminaba cien metros y me cansaba. Los dolores de barriga eran increíbles y el agotamiento físico era tremendo. Según fueron pasando los días empecé a encontrarme mejor, a caminar más derecho y me vine arriba. Fui olvidándome de todo y dejé de escucharme. –La temporada 2014 supone recoger lo sembrado en 2013. –Voy a tener la temporada que no he tenido en mi vida, con presencia en todas las ferias y comenzando desde la primera. Estaré en Sevilla, Madrid, Valencia, seguramente en Castellón… eso no lo había vivido nunca. Es un año crucial para mi vida y mi carrera. –Las circunstancias que rodean este año la Feria de Abril podrían reforzar tu papel en el ciclo. –El tema de Sevilla es delicado. No es fácil ni para la empresa ni para las propias figuras. No creo que nadie quiera renunciar a torear en Sevilla, que es una plaza que necesita de los toreros importantes. Si vienen, bien: ellos tienen que estar en las primeras ferias. Pero si no vienen, se abrirían puertas a toreros nuevos y a gente joven. Ése fue mi caso el pasado año con la corrida de Miura. Creo que hay muchos toreros para hacer ferias. –Nos perderíamos un mano a mano de alta tensión: Juli y Escribano con la de Miura –Siendo sincero, es una circunstancia que puedo valorar positiva y negativamente desde mi interés personal. Las ausencias me permiten optar a otros huecos en la Feria pero, en lo negativo, no me mediría con las grandes figuras. Sevilla es una plaza en la que quieres competir con los grandes. –Roberto Piles es su hombre de confianza pero ha reforzado usted su equipo de apoderamiento con el apoyo de Simón Casas. –Roberto y yo sabíamos lo que necesitábamos. En un año como este, tan importante, necesitábamos un apoyo igual de importante. Simón es un hombre clave en la planificación de la temporada y está vinculado a la gestación de muchas ferias y en el control de muchas plazas. –Su trayectoria ha ido paralela a la lidia de esos hierros denominados duros. ¿Quiere seguir apostando por esa línea? –Creo que soy un torero que ha sabido estar a la altura con cualquier ganadería, dura o no. Pero mi planteamiento pasa por ir mejorando. No me gustan las etiquetas de ningún tipo y me planteo una temporada versátil en la que pueda tocar muchos tipos de encastes. Estoy preparado para ello. –La situación del toreo es complicada. Parece que los sectores de la profesión no se ponen de acuerdo en nada. –Y todo está muy parado. Estamos hablando de asuntos internos a los que hay que sumar los condicionantes políticos y sociales que sufrimos. Es momento de dejar atrás las diferencias para mirar al mismo punto a todos los niveles profesionales: empresarios, matadores, ganaderos, cuadrillas… bastantes líos tenemos fuera para estar peleándonos dentro. –¿Cómo se encuentra físicamente? Esto está aquí ya... –Estoy bien. Pero todavía me tengo que poner mejor. Aún ando un 20 o 30% por debajo de mi tono físico pero mi 50% ya es alto. Sé que puedo dar mucho más todavía. Después de Valdemorillo tengo tiempo de ponerme a tope antes de comenzar la gran temporada. Aún no me he puesto delante de un toro pero este mes empezaré a intensificar la preparación, afrontando el volumen del cuatreño. Me hace mucha ilusión: volver a coger las banderillas, matar un toro… pero aunque había que prevenir los porrazos y proteger la barriga ha llegado el momento de ponerse delante. Sí. esto ya está aquí.

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