Unos 60.000 euros de inversión para un proyecto que ha arrancado en Sevilla pero que pronto su creador exportará a Madrid, Barcelona... «a toda España y Portugal». Cayetano Gómez es un hostelero que tiene claro que el sector «necesita dinamismo». Por eso ha traído a la capital andaluza donde ya tiene un establecimiento en Triana, Puratasca algo habitual en las calles de otras ciudades europeas y americanas: el food truck, es decir, el camión gastronómico. La venta ambulante de comida gourmet. Una idea que ha bautizado como Lacayejera.
«He trabajado en varios países, como Estado Unidos, Francia, Cuba y Suiza, y allí es de lo más normal ir a un camión de gastronomía a comer buena comida por un precio razonable disfrutando de la calle. No entendía cómo en España, y en concreto en el Sur, no se ha desarrollado con el buen clima que disfrutamos. Por eso puse en marcha esta idea». Así lo explica este cocinero y empresario, que ha tardado tres años en echar a andar su proyecto. Es el tiempo que ha necesitado para lograr la licencia municipal que, desde el 6 de junio de 2014, le permite vender comida ambulante en 12 ubicaciones de Sevilla. Finalmente, su permiso es similar al de hamburgueserías o vehículos de venta de perritos caliente ambulante, si bien él ofrece una comida elaborada, rica en variedad y basada en productos de temporada, sanos y naturales. Un ejemplo, sus ensaladas hasta cuatro variedades de lechuga de una huerta de La Puebla del Río. «Es una cocina profesional, con desde hamburguesas hasta cigalas, carrillada ibérica u ostras. Y el precio medio del tiquet es de 10,8 euros».
«Lo que más me costó fue convencer a los distintos funcionarios municipales con los que me topé de que se puede hacer otro tipo de hostelería», apunta este emprendedor que reivindica el «pic nic urbano» en zonas de ocio los fines de semana y junto a grandes centros de trabajo, como Cartuja o Palmas Altas, de lunes a viernes.
Este antiguo alumno de la Escuela de Hostelería de Sevilla publicita dónde estará al día siguiente Lacayejera, su food truck, a través de su página de Facebook y, además, ofrece otro servicio: los eventos privados. Ya ha aparcado su camión en bodas, cumpleaños sorpresa, almuerzos de empresas en naves industriales, en espacios universitarios o en eventos de todo tipo. Entre el 25 y el 30 por ciento del negocio proviene de estos eventos privados, según Gómez, quien subraya el atractivo de estas iniciativas porque cobra una parte por adelantado y puede calcular con precisión el personal, la comida y la bebida que va a necesitar. «Aquí los ingresos y los gastos son controlables y equilibrados».
¿Y su plan de expansión? Ambicioso. Por ahora, ya están «haciendo números» para comprar otro vehículo. Un camión que tiene que estar equipado como cualquier pequeño restaurante y que cuesta «entre 45.000 y 50.000 euros». «Además, hay que tener un garaje y personal. Por ahora, tengo dos personas fijas con mucha experiencia, más otra los fines de semana», indica.
Tras ocho meses, el hostelero defiende que están «en el umbral de la rentabilidad». «No ganamos aún, pero añade pagamos financiación, cochera, sueldo y proveedores. Rentabilizamos y amortizamos la inversión». Por eso señala que quiere ser una «empresa global». «Queremos ser una firma de venta ambulante importante en España y Portugal. De hecho, el reto para el próximo año es estar presente en los eventos de este sector más importantes de Madrid y Barcelona».
Dónde encontrarla La cocina de Lacayejera aparca en doce puntos de Sevilla: en Diego de Riaño (Prado), Inca Garcilaso (junto a la torre Pelli), bajo Torretriana, en el parque de los Príncipes, en la Glorieta de Buenos Aires (junto a Delicias y la puerta Sur del Parque de María Luisa), el parque de los Bermejales, la avenida de Grecia, el complejo empresarial y universitario de Palmas Altas, los bajos de Barqueta y el Paseo de la O.
