Los jugadores del Sevilla celebran el 0-1 de Kanouté.
El Sevilla regresó el martes y en muy parecidas circunstancias a una de las localidades donde comenzó a fraguarse uno de los mayores ridículos de su historia reciente. Lepe, la población en la que debutaron los nervionenses en la Copa del Rey 2011/12, fue la misma en la que empezó aquella eliminatoria de infausto recuerdo ante el Isla Cristina en septiembre de 1997, que hizo tocar fondo a un equipo que acababa de dar con sus huesos en Segunda División después de más de veinte años seguidos en la élite. El partido de ida de aquel emparejamiento tuvo lugar en el antiguo Campo Municipal de Deportes de Lepe, ya que el feudo del equipo isleño se encontraba cumpliendo una sanción de tres partidos provocada por unos incidentes en un partido de la fase de ascenso a Segunda B ante el Jerez de los Caballeros. En aquella ocasión, el Sevilla también se llevó el partido con un gol de ventaja, pero el 1-2 no fue suficiente para que el CD Isla Cristina no diera la campanada con el 2-3 logrado en el Sánchez Pizjuán.
Desde esa eliminación, al Sevilla le costó levantar cabeza en la Copa del Rey, en la que sumó algunas eliminaciones dolorosas ante equipos de inferior categoría en los años que siguieron a la catástrofe del Isla Cristina. No fue así en las dos temporadas siguientes. En la 98/99, un Sevilla de Segunda fue eliminado por un Villarreal de Primera en la cuarta eliminatoria. Antes, los hispalenses habían eliminado al Jaén y al Cacereño de Segunda B y al Salamanca, que aquella temporada militaba en Primera y que ha sido la única vez en las últimas tres décadas en la que el Sevilla ha eliminado de la Copa a un equipo de superior categoría.
La campaña siguiente, ya en Primera, fue eliminado por el Osasuna a las primeras de cambio, iniciándose un historial negro de eliminatorias ante el equipo navarro.
Los siguientes varapalos importantes en Copa fueron consecutivos. En la 2000/01, con el equipo de nuevo en Segunda, el Sevilla no fue capaz de eliminar al Xerez Deportivo, de Segunda B, en una eliminatoria a partido único. Idéntica circunstancia se produjo la temporada siguiente, pero con el agravante de que los nervionenses de nuevo eran equipo de Primera. Fue el 10 de octubre de 2001 y en la eliminatoria de treintaydosavos de final cuando el Ciudad de Murcia, también de la categoría de bronce, dejara en la cuneta de la Copa al equipo blanquirrojo.
Han pasado pues diez años y algo más de dos meses desde la última vez que el sevillismo sintiera el sonrojo de ser eliminado por un equipo evidentemente más modesto de la competición del KO.
Desde entonces, la trayectoria del Sevilla en la Copa del Rey cuenta con dos campeonatos, tres eliminaciones en semifinales, dos en cuartos, una en octavos y otra en dieciseisavos, pero siempre ante equipos de Primera División, siendo Madrid y Osasuna los únicos equipos que han conseguido superar a los nervionenses en más de una ocasión. Barcelona, Athletic y Cádiz completan el quinteto de verdugos.
En este tiempo, el Sevilla ha superado eliminatorias ante dos equipos de Segunda (Numancia y Ciudad de Murcia), nueve de Segunda B (Jaén, Linares, Lanzarote, Algeciras, Rayo Vallecano, Denia, Ponferradina, Atlético Ciudad y Real Unión) y dos de Tercera (Cerro Reyes y Gimnástica Segoviana). Pese a la superioridad hispalense, en algunas ocasiones se ha tenido que sudar más de lo esperado para pasar de ronda, como por ejemplo en la eliminatoria ante el Denia de la 2007/08, en la que un gol de Chevantón en el 88' y otro de Kanouté en el 91' hicieron respirar al sevillismo. Y es que para tocar la gloria de la Copa, también hay que batirse el cobre ante equipos modestos.
