Gameiro (centro) viene de marcar dos goles en el derbi. Marin (derecha) retorna a la lista / Ramón Navarro
Comenzó la temporada y el Sevilla, clasificado de rebote para la Liga Europa, trazó un par de objetivos y un sueño. La primera meta, volver a meterse en las competiciones continentales. La segunda, que el torneo en cuestión fuese la Liga de Campeones a ser posible. El sueño, ganar un título. En el espacio de siete días que comienza hoy, el conjunto de Unai Emery puede alcanzar el primero de esos objetivos, rozar el segundo y encarrilar el sueño. Esta tarde certificará su clasificación matemática para la próxima edición de la Liga Europa si derrota al Granada en el Ramón Sánchez-Pizjuán, el jueves se enfrenta al Valencia en la ida de las semifinales de la Liga Europa y el próximo domingo visitará al Athletic, a la sazón ocupante de la cuarta plaza de la Liga, con la posibilidad en el mejor de los casos de empatarle a puntos.
El acto inaugural de esta nueva candidata a semana fantástica del Sevilla se representa en Nervión en forma de duelo regional, el último de la temporada. Emery y sus hombres, virtualmente clasificados para Europa, se enfrentan a Lucas Alcaraz y los suyos, que no están virtualmente salvados pero casi. Es imposible que el Granada selle hoy su permanencia, pero es muy posible que el Sevilla sí garantice ya su presencia entre los siete primeros clasificados y, por ende, su pase matemático a la siguiente edición de la Liga Europa. El Valencia, octavo y por tanto primero de los que no tienen derecho a salir del país la próxima temporada, empató ayer en Pamplona y se queda a once puntos de los nervionenses. Si hay triunfo sevillista, la renta se agrandaría a catorce con sólo doce en juego por delante. Las matemáticas, como el algodón, no engañan.
El Sevilla puede asegurar Europa antes de ir a por Europa, entiéndase lograr un resultado lo más definitivo posible frente al Valencia en la penúltima ronda de la Europa League. Y vista la inercia en que se encuentra, sólo cabe esperar que prosiga con ella ante un adversario que no es el más inasequible del mundo aunque viene de vencer al Barcelona. No muchos pueden decir que han ganado a Messi y compañía. Lo mismo cabe observar del Sevilla, al que casi nadie ha derrotado en la Liga en estos dos meses que lo han catapultado al fragor de la batalla no ya por Europa, sino por la Champions. Sólo lo consiguió el Celta. Todo lo demás, un empate con el Valencia (que por cierto le hace perder el balance particular y le obliga a ganar hoy y no empatar para asegurar Europa) y ocho victorias. Cuatro de esos triunfos son consecutivos en el Sánchez-Pizjuán, dicho sea de paso.
Para salir airoso de esta nueva semana crucial, y es un adjetivo que se queda bastante corto para sus demostraciones con motivo del derbi europeo, la victoria ante el Real Madrid o la goleada al Oporto, Emery cuenta con una primera baja importante. Alberto Moreno, lesionado en el Villamarín, no se ha recuperado de la distensión de ligamentos en su tobillo izquierdo y se cae de la convocatoria, igual que Reyes, en su caso por sanción. Acambio, el míster premia a Marin y Cicinho después de castigarles con la exclusión de la lista durante una y dos semanas, respectivamente. Está por ver si Emery abunda en las rotaciones, aunque la plantilla no ha competido durante siete días y eso habrá mejorado la frescura de sus principales pilares.
El Granada llegará a Sevilla henchido de ánimo tras vencer al Barcelona, pero resulta que acumula un empate y siete derrotas en sus ocho últimas citas fuera de Los Cármenes. Su entrenador, además, sufre cuatro bajas fundamentales, una por línea: el meta Roberto, el central Murillo, el centrocampista Fran Rico y el delantero Riki.
SEVILLA FC: Beto; Coke, Pareja, Fazio, Fernando Navarro; Iborra, Carriço; Gameiro, Rakitic, Vitolo; y Bacca.
GRANADA CF: Karnezis; Nyom, Ilori, Coeff, Angulo; Iturra; Bravo, Recio, Piti, Brahimi; y El Arabi.
Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (Comité Cántabro).
Estadio: Ramón Sánchez-Pizjuán.
Hora: 19.00
