Local

Sevilla no es su hogar

Con motivo del Día internacional de las personas sin hogar, Cáritas alerta de que surgen nuevos colectivos en riesgo de exclusión y concluye: «Lo peor está por llegar»

el 22 nov 2010 / 14:08 h.

TAGS:

Un mendigo, tirado en la calle.
"Ser un sin hogar es mucho más que no tener vivienda", resumía ayer Felipe Cecilia, presidente de Cáritas Sevilla, para explicar que las personas que viven en la calle no sólo carecen de techo: tampoco tienen trabajo, red familiar de apoyo, ocupación, expectativas de futuro, ni siquiera salud.

La ONG trazó ayer un somero perfil de quienes ocupan las calles de Sevilla -unas 250 personas según el sondeo que ultima el colectivo Voces-, que ofrece datos tan dramáticos como que el 53% de los sin hogar atendidos por Cáritas sufre malnutrición, y la mitad, sida. Y pese a ser "el fenómeno más visible de la exclusión", nadie parece verlos. "No despiertan interés, no tienen el calor ni el cariño de nadie", denunció Cecilia, que reclamó "más espíritu solidario" a los ciudadanos y más compromiso a las instituciones.

Cáritas presentó su campaña para el Día de las personas sin hogar, que se celebra el domingo, recordando que el compromiso de la Unión Europea en su lucha contra la pobreza es lograr que en cinco años no haya nadie sin techo. Sin embargo, la ONG cree que haría falta "un milagro" para hacerlo realidad.

Entretanto, las entidades que trabajan con el colectivo reclaman la creación de un pacto de estado por la inclusión social que garantice, por ejemplo, una renta mínima de inserción a quien viva en la calle. Hoy día, el 70% de los sin hogar no tiene ingresos, y el 30% restante se mantiene, básicamente, con un salario social de unos 340 euros.

Cáritas, que ha visto incrementados un 33% los fondos que recibe de la Junta -tres millones de euros para 2010-2011- alerta de que lo peor está por llegar: "Ya hay gente que no es un sin techo pero vive hacinada en pisos, en camas calientes o infraviviendas, que cuando agote sus recursos -ahorros, prestaciones o red de apoyo familiar- puede acabar en la calle", avisan.

Para tratar de rescatarlos, Cáritas tiene dos dispositivos residenciales: el Centro Amigo, con 22 plazas de acogida y 40 en su centro de día, sirve de puente entre los indigentes y una vida más normalizada, aunque suele hacer falta entre nueve meses y un año para que pasen a la siguiente fase; y el piso tutelado Alba, con cinco plazas, para quien luego sigue necesitando ayuda. El año pasado atendieron a 99 personas. También dispone de una primera línea de acercamiento, el proyecto Levántante y anda, desarrollado por voluntarios de la parroquia de San Vicente que cada noche atienden a una media de 26 personas que duermen en la calle.

"Se busca ir estableciendo relación con ellos. No se les da comida, pero se les informa de recursos como albergues, comedores, roperos, asistencia sanitaria o Cecop Social, porque muchos no saben que existen", explica Gloria Rivas, responsable de Inclusión Social de Cáritas.

La ONG Solidarios para el Desarrollo lleva 13 años desarrollando esta misma labor en Sevilla, con tres rutas por el Centro, el Arenal y San Bernardo-Macarena, que la convierten en una referencia en la atención a personas sin hogar, junto a Cáritas y a Sine Domus -que atiende a menos usuarios-.

Solidarios sale cada noche, de lunes a jueves, tras preparar "café caliente y galletas para entrar en contacto con estas personas, porque no tienen por qué querer hablar con nosotros y eso nos vale de excusa", dice su delegada, María Rodríguez. En sus itinerarios encuentran a una veintena de personas al día, aunque "a veces pueden ser la mitad y otras veces el doble o el triple". Además de darles información, atienden sus dudas: "Ellos saben que no tenemos mantas pero podemos decirles dónde conseguirlas, o llamar a una ambulancia o al Cecop Social si lo necesitan". Una docena de voluntarios les preguntan para saber si los sin hogar están bien y se interesan por los que hace tiempo que no ven. "En algunas zonas nos informan si alguien ha sido ingresado en un hospital o le ha ocurrido algo. En otras, como el río, ninguno de los que vive sabe nada de los demás". Como Cáritas, Solidarios no sólo busca acercar a los indigentes a los recursos que brinda la administración, sino sobre todo, acercarse a aquellos tan deteriorados socialmente que nunca se acercarían por sí mismos a una ayuda pública.

  • 1