La chirigota "Los putaítas" y el cuarteto "Un, dos, tres", las dos únicas agrupaciones hispalenses en liza en los cuartos de final del Carnaval de Cádiz, no pudieron certificar su pasaporte hacia la fase de semifinales. El jurado del certamen carnavalesco, formado por cinco miembros, publicó su dictamen en una noche en la que la comparsa de Juan Carlos Aragón, "La banda del capitán veneno", monopolizó el cariño del patio de butacas.
La chirigota "Los putaítas", tercer premio en 2006 con "Esto es pa verlo", no pudo repetir su excelente actuación de preliminares en la ronda de cuartos. Excepto en su primer pasodoble, crítico con la división de España en dos sectores ideológicamente muy marcados, la letra durante su última aparición en el Falla no fue nada sugerente. Sin el gancho de su primera aparición, la garra se diluyó e, incluso, en las últimas letras los componentes no afinaron con suavidad.
La tropa de José Antonio Alvarado contabilizó en la clasificación general 415 puntos, el cuarto mejor registro de las agrupaciones eliminadas en segunda fase. Sin embargo, el adiós más polémico ha sido el de la chirigota "Los Jesusitos de mi vida", con letra y música del mítico José Antonio Vera Luque, que computó 418 puntos.
Del éxito al fracaso, un paso
Y el cuarteto "Un, dos, tres", que en preliminares conquistó el Falla con una parodia cómica y una trama especialmente atractiva, firmó una pésima actuación en cuartos. Con un repertorio plano y que transmitía la continua sensación de ser "enlatado", el grupo de Agustín Peña no conectó en ningún momento con el patio de butacas.
Se despidieron los cuarteteros con un pasodoble chirigotero en forma de loa a Cádiz. 65 puntos adornaron un casillero en el que, quizás, figuraron en la primera posición de su modalidad en la ronda de preliminares. Inesperado retroceso cuando más exigía el certamen. Perdida una excelente oportunidad para coronarse en el epicentro del febrero más famoso a nivel nacional.
Con el prematuro adiós de la chirigota de Alvarado y el quinteto de Peña, en las tablas del Falla no se escucharán más los sones de ninguna agrupación sevillana. De una nómina de quince, sólo dos, las principales bazas, alcanzaron los cuartos de final. Sin duda alguna, y sin ignorar el cajonazo a la comparsa de San Jerónimo, "Don Tormento y sus inventos", un año discreto y de tonalidad gris.
