Sevilla se queda sin Museo Thyssen y será Málaga la sede de la colección española de Carmen Cervera. La baronesa descartó ayer llevar a la capital de Andalucía parte de sus obras de arte porque el ayuntamiento malagueño "tuvo una visión mucho más adelantada" del proyecto.
La baronesa Thyssen, que quiso añadir que crear dos centros expositivos "parecidos" en dos ciudades tan cercanas "no es serio", hizo este anuncio en la constitución de la fundación que se encargará de gestionar la creación del Museo Carmen Thyssen de Málaga, ente que ella misma presidirá.
De esta forma, se comprometió a prestar las obras de su colección particular hasta el año 2025. Carmen Cervera explicó que aunque "me gusta mucho Sevilla, es una ciudad maravillosa", el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, "ha estado luchando mucho para conseguir el museo" desde hace años.
Asimismo, añadió que "me hubiera gustado mucho colaborar con Sevilla en este proyecto", pero apuntó que nunca hubo nada cerrado. Además, la baronesa no veía con buenos ojos dividir su colección -entre pintura española y escuela sevillana del siglo XIX- en dos ciudades de la misma comunidad autónoma.
Estas declaraciones cayeron ayer sobre la capital hispalense como un jarro de agua fría, toda vez que la delegada municipal de Cultura y portavoz del Ayuntamiento, Maribel Montaño, intentara a última hora del viernes retomar unas negociaciones olvidadas desde la pasada primavera con los técnicos del Museo Thyssen de Madrid y el gabinete jurídico de la propia baronesa.
Según declaraciones realizadas a este periódico ese mismo día, el Ayuntamiento no sólo seguía trabajando en la llegada a la capital hispalense de la colección Carmen Cervera, sino que "será esta misma semana cuando se produzca una reunión entre miembros de Cultura y el gabinete jurídico de la baronesa Thyssen".
Todo parece apuntar a que Montaño realizó estas declaraciones queriéndose adelantar a la fatal noticia para la cultura sevillana que hizo ayer pública la propia Carmen Cervera en su visita a la capital malagueña.
Es más, la delegada municipal de Cultura llegó incluso a afirmar que, además de las posibles sedes que el Ayuntamiento -aún con Juan Carlos Marset como delegado de Cultura, anterior en el cargo a Montaño- le había ofrecido a la baronesa para el establecimiento del museo, en las últimas semanas se había producido "un nuevo interés en la Casa de Murillo", un edificio que ni siquiera es propiedad del Ayuntamiento, puesto que pertenece al Ministerio de Cultura y tiene transferida su gestión a la Junta de Andalucía, que ya tiene un proyecti propio para este espacio.
Así las cosas, quedarían por dilucidar las razones últimas por las que la baronesa Thyssen ha abandonado la idea de establecer una sede de su pinacoteca en Sevilla. Según fuentes de la negociación consultadas por este periódico, el entorno de la baronesa y los técnicos del Museo, encabezados por Guillermo Solana, su conservador jefe, han sentido desde que se pararon las negociaciones hace poco más de un año -coincidiendo con la salida de Juan Carlos Marset del Ayuntamiento de Sevilla- una "indiferencia absoluta". "Ha sido el Museo Thyssen, y no al revés, el que no ha vuelto a saber nada del interés de la ciudad por este ambicioso proyecto", insisten las mismas fuentes.