Al igual que los recortes en los presupuestos de todas las administraciones están obstaculizando el crecimiento económico, la pérdida del puesto comienza a notarse especialmente entre los empleados públicos, siendo los interinos los más perjudicados, un ajuste laboral que el Gobierno atribuye sobre todo a las comunidades autónomas. En el caso de Sevilla ésta sería una de las causas del incremento del paro en el último año, especialmente en los meses recientes -aquí entraría, por ejemplo, la limitación de las sustituciones de profesores-, pero también el incremento de las personas sin empleo anterior, con la consabida historia de estudiantes que al terminar sus carreras no encuentran un trabajo -esta incidencia es siempre significativa para el tercer trimestre-.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) facilitó ayer los datos de pérdida de puestos públicos, en concreto 228.800 en el último año, hasta 2.991.700 ocupados. Para el caso de Sevilla, el número total de personas trabajando en el sector público se colocó en 156.900 en el periodo comprendido entre julio y septiembre, siendo la cuantía de 647.800 para Andalucía.
Los 156.900 empleados sevillanos del sector público son los más numerosos después de quienes se encuentran trabajando para el comercio (157.900). Ya más lejos se colocan los servicios a empresas (con 79.700), la industria (71.500), transportes y comunicaciones (47.400), construcción (35.000) y agricultura (23.500). Así, sobre un total de 616.500 ocupados, los empleados públicos representan el 25,45%. Es decir, uno de cada cuatro ocupados de la provincia trabaja para las administraciones públicas.
Las series históricas del Instituto de Estadística de Andalucía indican que en el segundo trimestre de este año, eran 161.900 los ocupados en el sector público de Sevilla. Por tanto, en sólo un trimestre, la provincia ha pedido 5.000 ocupados en él.
Para Andalucía, la EPA del segundo trimestre calculaba el número total de ocupados públicos en 660.700. Por tanto, esta cifra se ha reducido en 12.900 entre el segundo y el tercer trimestre del ejercicio en curso.
En cuanto al resto de los sectores, la sequía y el final de las principales campañas agrícolas impulsó el desempleo en el campo (28.200 personas a 29.000), mientras que se redujo en industria y en los servicios. El subidón, por tanto, afloró en el llamado colectivo sin empleo anterior, al pasar de 155.200 a 165.200.
De los 616.500 ocupados totales en Sevilla, 249.600 tenían estudios secundarios, 181.400 universitarios, 133.200 eran técnicos profesionales, 45.900 sólo tenían estudios primarios y, por último, se contabilizaron 6.300 analfabetos o sin estudios.
La tasa de paro entre quienes poseían estudios universitarios era del 16%, mientras que para los técnicos profesionales era del 30%, del 38% para los estudios secundarios, 50% para los que sólo pasaron por la escuela y, por último, del 47,5% para los analfabetos.