Los vuelos Madrid-Sevilla se reducirán a la mitad este invierno, una mala noticia para el sector turístico de la ciudad que no se cansa de reclamar más conexiones aéreas para San Pablo , sobre todo rutas internacionales. Los recortes han llegado al aeropuerto, esta vez por culpa del tijeretazo en el programa de invierno de Iberia Express, la única compañía que une ambas ciudades. Así, según informó la aerolínea a este periódico, los 29 vuelos semanales Madrid-Sevilla de octubre se quedarán en tan sólo 16 vuelos en noviembre y en 14 en el mes de diciembre. Un anuncio que beneficiará a otro medio de transporte, el AVE, un firme y aventajado competidor en esta ruta.
Iberia Express, con un expediente de regulación de empleo anunciado para próximas fechas, ha decidido realizar menos vuelos a Sevilla, Alicante, Málaga y Palma de Mallorca, capitales de provincia que verán disminuidas sus comunicaciones aéreas con Madrid a través de Iberia entre el 13 de noviembre y el 9 de enero, en la antesala de la Navidad y en las propias fiestas navideñas.
Según Iberia Express, la línea low cost de Iberia, este recorte de conexiones entre Madrid y Sevilla se debe a la necesidad de adaptarse a un contexto en el que ha bajado la demanda de viajes por la crisis económica -también lo ha hecho el resto de las aerolíneas- y a que, como en años anteriores, se requiere retocar la programación invernal para adaptarla a una demanda que siempre es menor que la estival. Con todo, Sevilla se queda con la mitad de los vuelos con Madrid en un momento en el que el sector turístico de la ciudad está de enhorabuena con estrenos como el nuevo auditorio de Fibes -con capacidad para 3.500 personas- y busca fórmulas para atraer turistas en épocas como la navideña.
Además, según el diario económico Cinco Días, lberia también suspenderá vuelos que parten de Madrid y van hasta las ciudades europeas de Berlín (Alemania), Amsterdam (Holanda) y Estocolmo (Suecia). En los tres casos las frecuencias empiezan a disminuirse a partir del 30 de noviembre y el servicio se cancela sine die el 10 de enero. La decisión de Iberia de levantar el pie en las citadas rutas llega cuando está siendo acusada por sus pilotos de abandonar trayectos en beneficio de British Airways, con la que forma el holding IAG (International Airlines Group). Hay que recordar que Iberia está inmersa en juicios ante la Audiencia Nacional por su impugnación del laudo que acabó con las huelgas de principios de año. Según el personal de Iberia, IAG intenta destruir la red propia de Iberia para alimentar los vuelos de largo racorrido en beneficio de la británica.
El aeropuerto de Sevilla ha pasado de batir su propio récord de pasajeros en 2011, al rozar los cinco millones, a una caída en picado que, aunque generalizada en todos los aeródromos españoles, ha hecho perder ya a San Pablo su décimo puesto en el ranking nacional. Valencia, que siempre le ha pisado los talones, y Fuerteventura le han superado en número de viajeros.
San Pablo acumulaba en septiembre ocho meses de caída y en agosto, por primera vez desde 2006, no llegó a los 400.000 viajeros cuando el año pasado casi rozó el medio millón (18,2% menos). Hasta septiembre habían pasado por San Pablo 2,9 millones de pasajeros, un 12,2% menos que entre enero y agosto de 2011.
Un total de 18 compañías comerciales operan en San Pablo, pero sólo una acapara casi la mitad de los pasajeros: la de bajo coste irlandesa Ryanair, en el punto de mira del Ministerio de Fomento por sus problemas de seguridad y su desobediencia a algunas normas nacionales en materia de consumo. El 43% de los pasajeros que aterrizaron o despegaron en lo que va de año de Sevilla lo hicieron en un avión de Ryanair (1,2 millones). Le sigue otra low cost, Vueling, con 800.109 viajeros. Ryanair opera en exclusiva el 56% de las rutas desde la ciudad. De las 39 conexiones, 29 corresponden a la línea de bajo coste, así que si decidiera dejar la ciudad sería un duro golpe para Sevilla. De hecho, el gran auge del aeropuerto de Sevilla en los últimos años coincidió con la implantación de Ryanair y de otras líneas de bajo coste, a las que se sumó después Iberia Express.
