La cuenta atrás se terminó. Después de cuatro años y nueve meses, las puertas de la renovada iglesia de El Salvador se abren para mostrar el "milagro", según apuntó el arzobispo Carlos Amigo Vallejo. Unas 100 personas esperaron bajo la lluvia a la apertura del templo.
Cuatro años y nueve meses es el tiempo que han tenido que esperar los sevillanos para poder contemplar la renovada cara de la iglesia de El Salvador, con tonalidades, luces y pinturas, que se quedaron en el letargo de los siglos. Hasta el 4 de enero se podrá visitar el templo gracias a unas jornadas de puertas abiertas.
Las primeras palabras que el arzobispo Carlos Amigo Vallejo pronunció, tras su entrada en la iglesia, fueron de agradecimiento a todos los partícipes que han hecho posible que, "se haga realidad la obra. Es un milagro", sentenció.
A pesar del interés y el seguimiento contínuo que la diócesis ha tenido para con el proyecto, el arzobispo estaba sorprendido por la curiosidad de la propia gente que le preguntaba por el plazo de apertura y de la acogida en una tarde donde el agua no dio tregua. "Estoy muy satisfecho por el interés que supone para Sevilla. Tenemos un pueblo que tiene una sensibilidad enorme", afirmó con entusiasmo.
El vicario general de la Archidiócesis, Francisco Ortiz, que se hizo cargo de la coordinación de la obra tras el fallecimiento de Juan Garrido Mesa, confirmaba que, antes del inicio del proyecto "el templo estaba enfermo, por eso fue necesario actuar cuanto antes. Ahora, todo el que venga podrá observar que está sano".
