Sevilla va ganando seguridad al volante y, además, a un ritmo mucho mayor que en el resto de España. Tanto que contabiliza un 75% menos de muertes que hace exactamente nueve años. Todo ello espoleado por el último Balance de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico (DGT), que otorga a las carreteras sevillanas los mejores datos de su historia reciente en 2012, cuando se contabilizaron 31 accidentes mortales con un balance de 34 víctimas. Esa marca supone que Sevilla no sólo mejora sus números a corto plazo -el descenso ha sido del 47% con respecto al año 2011, donde la cifra fue de 62 muertes-, sino que constata una evolución en positivo de largo recorrido. Encadena su tercer año consecutivo de bajada de la siniestralidad, cuestión clave para que en las carreteras sevillanas pierdan la vida una cuarta parte de los que lo hacían hace nueve años: 34 frente a 135 -en aquel caso con 112 siniestros-.
El comportamiento de los conductores sevillanos en este periplo mejora el bagaje registrado en Andalucía, donde la mortalidad en vías interurbanas descendió un 66% tras nueve años consecutivos de mejora de los resultados (de 656 a 221); e incluso la del conjunto del país, que se mueve en un porcentaje similar (de 3.993 a 1.304). Es más, el último año ha servido para que la provincia, que ha estado tradicionalmente a la cabeza en siniestralidad -no en vano, se trata de la quinta provincia con más población y, por tanto, arrastra un alto volumen de vehículos- se sitúe en una posición más intermedia, siendo superada por núcleos con menos habitantes como Girona, Lleida, Baleares, La Coruña o Badajoz, entre otras. Además, aunque sigue siendo la provincia andaluza con más víctimas mortales, se sitúa a niveles de seguridad vial similares a los de Granada, Cádiz o Córdoba, con menos vehículos circulando por sus carreteras interurbanas.
Para ello ha resultado clave el descenso registrado en el último año, con mayor incidencia en los turismos, que han pasado de contabilizar 42 a 26 víctimas mortales. En esto ha podido influir la ausencia en 2012 de accidentes con varios fallecidos, como sí ocurrió en 2011 y, en vías específicas de la provincia como el caso de la carretera N-IV (Sevilla-Cádiz) a la altura de Los Palacios y Villafranca, que además despertó una movilización ciudadana -y política- en la que se reclamaban mejoras en la vía. No obstante, la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, aludió a otra posibilidad: que ese descenso se ajusta más a "una toma de conciencia" de los conductores y al trabajo desempeñado en los últimos años por la DGT. Los datos no sólo mejoran en los turismos: sólo hubo un muerto por atropello, frente a los cinco peatones fallecidos de 2011, lo que supone una reducción del 80%.
Los datos de la DGT muestran los frutos del trabajo realizado, a través de campañas para prevenir, por ejemplo, los accidentes en motos. Las víctimas han subido levemente, pasando de siete a ocho, aunque con la salvedad de que siguen siendo la mitad de los registros de 2009, cuando se produjo un repunte con la muerte de 19 motoristas, lo que activó las alarmas en Tráfico, que ha superado esos escollos. A ello se suma, además, que por segundo año consecutivo todos los motoristas fallecidos llevaban casco, lo que para la DGT es un síntoma de que se ha alcanzado un alto nivel de concienciación que ha contribuido, por ende, al descenso de muertes.
El balance constata igualmente que las campañas dirigidas a los jóvenes han calado. Si hace diez años la franja comprendida entre los 25 y los 34 años acaparaba un tercio de los muertos al volante, ahora se ha reducido al mínimo. De hecho, Tráfico ha destacado la fuerte caída detectada en los jóvenes, que es del 83% -10 fallecidos menos- en el grupo de 15 a 24 años, y del 75% en el siguiente tramo de 25 a 34. El mayor número de víctimas se ha trasladado a edades más tardías, aunque no porque se haya producido un repunte, sino porque la caída en estos tramos ha sido más moderada. Así, casi la mitad de las víctimas tenían edades comprendidas entre los 35 y los 54 años. Sobre el tipo de accidentes, la DGT indica que la mitad de ellos (47%) se ha producido por salidas de vía, frente a la colisión frontal, que se ha rebajado con respecto al año pasado al contabilizar ocho fallecidos, y la colisión lateral (cinco).
Más allá de estos datos, el perfil de las muertes en las carreteras sevillanas no ha variado mucho en el último año, ya que se mantiene la misma proporción, aunque con la mitad de víctimas: tres de cada cuatro accidentes se producen en vías convencionales (26), mientras que el resto se produce en autopistas.
El descenso de la mortalidad en las carreteras sevillanas es incluso mejor que en el resto de España, donde cayó el 66% en ese tiempo.
