El hospital Virgen del Rocío , donde se realizan los trasplantes de órganos en Sevilla, ha alcanzado este año las 3.004 intervenciones de este tipo, superando la barrera psicológica de los tres millares desde que comenzaran a realizarse hace 33 años.
"Es una cifra que nos llena de orgullo" porque "representa una consolidada trayectoria de nuestros equipos", dijo ayer la coordinadora de trasplantes del hospital, Teresa Aldabó, con motivo del Día Nacional del Donante.
La Consejería de Salud , por su parte, precisó que en lo que va de año se han realizado en Sevilla 65 trasplantes de órganos, lo que supone un 12% menos que el año pasado. De ellos, 38 han sido renales -seis de ellos infantiles y cuatro de donante vivo-, 20 hepáticos y siete cardiacos. Se trata de la segunda provincia en número de trasplantes en lo que va de año, por detrás de Córdoba.
Fuentes del centro sanitario indicaron que la variación en un periodo tan corto no es significativa y que los motivos por los que ahora es más difícil realizar un trasplante no proceden tanto de que las familias se nieguen a autorizarlo -la aprobación de las donaciones ronda el 80%- como por el cambio del perfil del fallecido en los hospitales.
Para lograr estos 65 trasplantes se han producido 19 donaciones, algunas múltiples: 13 de ellas en el Virgen del Rocío, tres en el Macarena, una en Valme, otra en el Consorcio Sanitario del Aljarafe y una última en el hospital La Merced de Osuna.
Si en los años 90 la principal fuente de donaciones eran personas jóvenes que morían en accidentes de tráfico, normalmente por traumatismos craneoencefálicos que permitían la donación de varios órganos, la reducción del número de accidentes y el aumento de la mortalidad de personas mayores en los centros sanitarios está llevando a que en los últimos años aumente el número de fallecidos que no pueden donar porque el órgano no está en buen estado.
Por eso los hospitales exploran nuevas técnicas como el trasplante de donante vivo, con quienes este año se ensayó por primera vez en España una cadena de buenos samaritanos -donantes altruistas que donan en vida a otra persona para que, siguiendo la cadena, un allegado suyo reciba el órgano que necesita de otro desconocido-. Los médicos también están mejorando la asistencia a los fallecidos fuera de hospitales, sobre todo en accidentes, para que aunque mueran antes de llegar a la clínica se mantengan sus constantes y así el órgano pueda mantenerse apto para la donación.
De las 3.004 operaciones realizadas a lo largo de estas tres décadas en el hospital Virgen del Rocío, 1.812 han sido trasplantes renales, 248 de ellos pediátricos -el Virgen del Rocío es el centro de referencia en Andalucía- y 72 de donante vivo, de los que 12 receptores han sido menores de edad. Otros 857 han sido trasplantes hepáticos y 335 cardiacos.
Los responsables de la Coordinación de Trasplantes hicieron también balance de las donaciones de tejido, con una cifra parecida a pesar de haberse iniciado años más tarde, con un total de 2.963, la mayoría de ellos -1.063- trasplantes de médula ósea, que comenzaron a realizarse en 1988; así como 1.100 de huesos y tendones y 800 de córnea.
Estos últimos, pese a ser aún los "grandes desconocidos", según recordó el hospital, "conllevan una mejora enorme en la calidad de vida de pacientes con tumores óseos, los grandes quemados o los que han sufrido traumatismos de mucha importancia.
Los médicos quisieron hacer una mención especial al primer trasplante de cara realizado en en Virgen del Rocío -el segundo en España-, ya que su primer aniversario se cumplió en enero y permitió a un joven llamado Rafael "luchar contra las imoprtantes secuelas de su enfermedad", la neurofibromatosis.
El Día del Donante volverá a celebrarse con campañas de concienciación por parte de asociaciones de trasplantados, que ayer entregaron sus premios a las personas que han destacado en la difusión de la necesidad de donar, entre ellas Ciudad Híspales, Alcer Giralda o la Asociación Andaluza de Fibrosis Quística.
