La naturaleza plena que habita en el Brazo del Este gana terreno en el área metropolitana. El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó la ampliación en 317 hectáreas y un Plan de Ordenación por el que este hábitat alternativo al Parque Nacional de Doñana tendrá más protección, control y equipamientos.
La consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, fue la encargada de informar hasta dónde se extienden las nuevas lindes de este espacio protegido a las mismas puertas de Sevilla que desde ayer cuenta con 1.653 hectáreas. Así, al norte se incorpora el tramo comprendido entre los ríos Guadaíra y Guadalquivir; al este, la franja entre los límites de Coria del Río, Dos Hermanas y La Puebla del Río; y al sur, el espacio ubicado entre el Camino del Cortijo del Reboso y la desembocadura del Brazo del Este en el Guadalquivir.
Castillo explicó que se trata de terrenos de dominio público marítimo-terrestre con la misma importancia ecológica que ofrece el Paraje Natural como enclave de descanso de aves migratorias y como hábitat alternativo para las especies que anidan en Doñana. Junto a la ampliación, el plan establece normas reguladoras del aprovechamiento de pastos y, en general, distribuye los usos y actividades de acuerdo con sus diferentes valores ecológicos.
conservación. El documento recoge también iniciativas de conservación y recuperación de la diversidad biológica, control de las poblaciones de aves, ampliación de las medidas de protección de la fauna en los tendidos eléctricos, creación de una red de itinerarios señalizados, construcción de un punto de información al visitante y habilitación de equipamientos para observación de aves -actualmente no existen y, salvo lugares especialmente protegidos, se puede visitar libremente-.
En la elaboración de este plan han participado, junto a la Consejería de Medio Ambiente, los sectores sociales e institucionales de los municipios incluidos. Esto es, Coria del Río, Dos Hermanas, La Puebla del Río, las Cabezas de San Juan, Lebrija y Utrera.
El Brazo del Este es uno de los antiguos cauces en que se dividía el Guadalquivir en su recorrido por las marismas. Se bifurca a unos 17 kilómetros al sur de Sevilla y desemboca 15,5 kilómetros aguas abajo, aunque debido a su gran sinuosidad tiene una longitud real de unos 39 kilómetros.
Este espacio fue declarado Paraje Natural en la ley de julio de 1989 en la que se aprobaba el inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía. Su diversidad de aves propició que en octubre de 2002 fuera declarado como Zona de Especial Protección de Aves, en aplicación de la normativa europea.