Sevilla tendrá uno de los veranos más suaves de los últimos años. Es la predicción de la Agencia Española de Meteorología (Aemet) que, a diferencia de los últimos periodos estivales, no atisba una anomalía que le haga prever un verano tan cálido como los del último lustro, que han sido entre 1,5 y 2,3 grados más calurosos que la media histórica de la capital. ¿Hará fresquito en Sevilla? No, porque se pronostica que la temperatura oscile en torno a los 35 grados. Además, se producrián las típicas olas de calor alcanzando los 40 grados y noches en las que se rebase el umbral del sueño, aunque serán las mínimas. Con todo, los sevillanos tendrán la percepción de que será un verano más fresco, explicó el delegado en Andalucía de la Aemet, Luis Fernando López Cotín. Casi la totalidad de los veranos del siglo XXI vinieron con temperaturas por encima de lo habitual en esta época del año, razonó el responsable de Meteorología. Sí se abandonarán los vaivenes bruscos de temperatura que han marcado esta primavera y los últimos días, cuando se esperaba que rompiera el verano y, en vez de eso, se produjo un descenso de hasta diez grados de las temperaturas con lluvias intermitentes en la provincia. A diferencia de estos días, el frente se ha estabilizado y se experimentará una subida paulatina de temperaturas. No obstante, López Cotín puntualizó que esta predicción es sólo una primera imagen difuminada de lo que puede ocurrir en verano y está sujeta a cambios. Tendremos de todo, desde olas de calor a días frescos, concretó. Además del vaticinio, se hizo balance de una temporada de primavera marcada por la inestabilidad meteorológica, sobre todo a finales de abril. Así, situó a Sevilla como una de las provincias que, junto a Jaén, ha sufrido más cambios de temperaturas. No vivió, en cambio, un nivel tan alto de precipitaciones como la provincia jienense donde llovió a niveles históricos, aunque sí recibió 650 litros por metro cuadrado.
