El embajador de Colombia visitó ayer la capital hispalense, donde se reunió con empresarios para hablar sobre oportunidades de negocio. / Manu R. R. (Atese)
Fernando Carrillo es el flamante nuevo embajador de Colombia. Tras ocupar cargos como el de ministro de Justicia o del Interior hasta el pasado septiembre, recala en España con varios objetivos, entre ellos, potenciar los lazos comerciales entre ambos países y eliminar el visado. Su primera visita, más allá de Madrid, ha sido Sevilla, ya que cree que las oportunidades de negocio que se abren para el empresariado local y regional en un país son muy importantes en todos los sectores.
Acaba de estrenar cargo y la primera ciudad que visita en España, además de Madrid, es Sevilla. ¿Cuál es su vinculación con la capital hispalense? Quería comenzar por Sevilla y Andalucía porque es una región con mucho potencial de oportunidades empresariales y económicas inexploradas con Colombia, además, en todos los campos, incluido el industrial o el comercial. Me he reunido con empresarios y hemos cerrado la organización de un seminario en la Cámara de Comercio para mostrar al empresariado sevillano las oportunidades de negocio que hay en mi país. Colombia está en un proceso de modernización muy avanzado y por ello es una gran oportunidad para los inversionistas sevillanos. Además, vamos a llevar una misión de empresarios andaluces y sevillanos en el primer trimestre de 2013 para que vean de primera mano esta realidad.
¿Cuáles son los sectores más interesantes para hacer negocio en la actualidad? En el caso de las grandes empresas, la mayoría ya han desembarcado en Colombia, pero queremos mostrar las oportunidades también a las medianas y pequeñas empresas de todos los sectores. Nuestro país ofrece seguridad jurídica, estabilidad financiera y está a punto de llevar a buen puerto el proceso de paz con los grupos guerrilleros. Así que se va a convertir en un paraíso también para las inversiones.
¿Notaba el freno antes a la hora de que las empresas se decantaran por Colombia debido a los brotes de violencia? Es cierto que antes había temor por este tema pero ahora, tal y como dice una campaña institucional, el único riesgo que corre el que viene a visitar o a trabajar en el país es que quiera quedarse para siempre [risas]. La realidad colombiana ha avanzado mucho en los últimos años y eso es palpable. Somos la economía que más ha crecido de manera sostenida en Latinoamérica y también lo hemos hecho en cuanto a democracia. Se han atajado de manera muy decidida los problemas de violencia.
Ha hablado de las inversiones de españoles en su país. ¿Y a la inversa cuáles son las mejores oportunidades? De aquí hacia allí destacaría las posibilidades que se abren en los sectores financiero, agrícola, comunicaciones, servicios... En general todos los que estén dispuestos a ir. A la inversa como dice, creo que las mejores oportunidades están en alimentación textil y financiero. Somos dos culturas muy parecidas y en Colombia estamos en un proceso de promoción cultural muy importante que va a tener un punto crítico en 2014. De hecho, Colombia será el país invitado en la feria de arte de Madrid, ARCO, y ya un año antes estaremos trabajando para ello. Desde Botero ha habido un florecimiento de muchos artistas menores de 45 años que están haciendo muchas cosas interesantes y queremos mostrarlo. También la literatura está avanzando mucho, más allá de García Márquez y Mutis, escritores globales con mucho que decir. Colombia, en definitiva, ha sido una oportunidad inexplorada por España. Apostamos por una estrategia descentralizada. Madrid no es lo único.
¿Qué papel juega España en la economía colombiana? Es el tercer inversionista en el mundo y la inversión se ha quintuplicado en los últimos 13 años. Hay potencial aún para seguir recibiendo proyectos del extranjero.
La buena sintonía con nuestro país no solo es económica, sino también política. Así es. Ha apoyado de manera absoluta el proceso de paz en Colombia y se muestra a favor de la eliminación del visado, que va a suponer la integración de muchas familias que se han roto por culpa de esto. Hay hijos que no pueden visitar a sus padres. Una vez que se consiga va a provocar, además, una emigración responsable.
Con la crisis que vive España, ¿son muchos los que retornan? Hay unas estadísticas que apuntan al retorno pero esa tendencia ya terminó y lo importante es, como dijo Mariano Rajoy en Cali en mayo, lograr la movilidad académica y de los recursos humanos. Los temores que existían sobre la actividad criminal son contrarrestados con una excelente colaboración judicial y policial. España es nuestro aliado más importante en la lucha contra el narcotráfico y las capturas permanentes son buena muestra de ello.
Para concluir, su última visita a Sevilla fue durante la Exposición Universal de 1992. ¿Qué recuerda de entonces? Me inicié en política muy joven, con 28 años era ministro de Justicia y coincidió con la Expo. Supuso el salto global que dio Sevilla. Ahora es una ciudad más globalizada, con un empresariado más maduro que busca oportunidades en el exterior y que tiene gran responsabilidad con el desarrollo de España y Colombia. Un ejemplo de ello es Antonio Morera, que tiene un sentido de la responsabilidad social empresarial que me ha fascinado. En España, la iniciativa privada es la que está llevando al bienestar social.
