Sevilla vuelve a superar la barrera de los 700.000 habitantes. Los últimos datos de población publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman que la ciudad llega de nuevo a este psicológico listón y suma 703.206 vecinos censados. La ciudad abandonó la simbólica cifra de los 700.000 en el censo de 2007, que descendió en 5.269 habitantes con respecto a 2006. Aunque se mejora, la cantidad de habitantes todavía está alejada de su techo de mejores datos, en 2003, cuando la capital hispalense logró alcanzar los 709.975 residentes.
Son sólo 3.447 personas más que en el censo de 2008 (699.759), pero en conjunto significan un viraje positivo y reafirma la tendencia al alza de la capital dentro de la variación activa de los números demográficos a nivel nacional, que llega al 0,85% de crecimiento en el conjunto del país.
Una buena noticia porque los indicadores poblacionales sirven para calcular el reparto de escaños en periodo electoral. Y las elecciones ya se acercan, serán en 2011, y tomarán como referencia los datos a 1 de enero de 2010 (que se publican a final de ese año). Hay, pues, 12 meses por delante para mantener la barrera que permitirá aguantar con 33 concejales. Para conseguir este objetivo el Ayuntamiento activó el pasado año una campaña de empadronamiento que tuvo como principales destinatarios al colectivo de inmigrantes que tienen que renovar la documentación que acredita su lugar de residencia. La intención del Consistorio era, además, evitar una reducción de las transferencias del Gobierno central que dependen de la población. La idea fundamental es que los datos de residentes fueran lo más fidedignos posibles para que se abonen los servicios que el Ayuntamiento presta a sus ciudadanos.
En cuanto a esta inclinación alcista de los datos demográficos a nivel nacional se desprenden varias consecuencias: de un lado que, aunque Sevilla siga siendo la cuarta ciudad de España -por detrás de Madrid, Barcelona y Valencia-, la posibilidad de escalar una posición y arrebatarle el bronce a Valencia, la eterna competidora, sigue siendo remota: ésta sube un 0,87%, por encima de la media y de la tasa de crecimiento de Sevilla, con un 0,49%. Por otro lado, Zaragoza, se acerca peligrosamente desde el quinto puesto con una variación relativa positiva del 1,23% y 674.317 habitantes, 8.188 más en un año.
A nivel provincial, la población sevillana sube un 1,32% con respecto a 2008. Frente al 1.875.462 del año pasado, a 1 de enero de 2009 habían censados 1.900.224 habitantes. Esto la sitúa en el quinto lugar en España, tras Alicante (1.917.012), que ya la desbancó el año pasado, y a 307.156 de Málaga, la sexta provincia española.
