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Sevilla y Cayetana: Una pasión singular

el 01 oct 2011 / 19:33 h.

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La Duquesa de Alba posa ante el cuadro de Goya 'La Duquesa de Alba de blanco' en el Museo de Bellas Artes.

Cuando el próximo miércoles, Cayetana de Alba contraiga matrimonio en terceras nupcias con Alfonso Díez Carabantes en el Palacio de las Dueñas se estará escribiendo un párrafo más en la dilatada relación de la 14 veces Grande de España con Sevilla, una ciudad que nunca ha cesado de mimarla con distinciones.

La Jefa de la Casa de Alba, que naciera en el madrileño Palacio de Liria en 1926, ha confesado en innumerables ocasiones "sentirse sevillana". Y en acompañar lo dicho con los hechos lleva empeñada no pocos años, convirtiéndose en una figura social cuya magnitud nobiliaria se percibe aún más magnificada por cuanto la Duquesa de Alba siempre ha optado por descender a pie de tierra, dejándose ver en actos sociales, culturales y benéficos de todo tipo, y erigiéndose de este modo en una personalidad casi familiar entre los sevillanos.

Tanto esfuerzo por calar en una sociedad que, con sus más y sus menos, le ha cogido cariño vivió su momento dorado el 30 de mayo de 2005, cuando el Teatro de la Maestranza fue testigo del obsequio más preciado que otorga la ciudad, la Medalla de Oro de Sevilla que recibió Cayetana de Alba -y que habría de sumar a sus títulos de Hija Adoptiva de Sevilla e Hija Predilecta de Andalucía-, respaldada por todos sus hijos, cuya felicidad apenas enturbió, a juicio de la protagonista, las protestas de un grupo de simpatizantes del Sindicato Obreros del Campo (SOC) disgustados con la concesión de la distinción a una "terrateniente".

Percances al margen, Cayetana, al margen de poseer los títulos nobiliarios inherentes a la Jefatura de la Casa de Alba, goza también de una innumerable retahíla de otros títulos honoríficos y condecoraciones cuyo simple rastreo ponen en antecedentes de su implicación con diferentes estamentos de la sociedad civil hispalense.

Y, de paso, revelan otro dato: no hay asociación, organización o institución que no quiera tener a la Duquesa de Alba como miembro señalada.Presidenta de Honor de la Asociación Sevillana de Esclerosis Múltiple, ídem del Colegio Oficial de Enfermería y del Rastrillo Nuevo Futuro, una ONG esta con la que la Cayetana se ha implicado notablemente hasta el punto de convertirse su anual rastrillo benéfico en una de las citas infaltables de su agenda y que da la medida de su vocación solidaria, esparcida por incontables asociaciones de toda índole cuya notoriedad no siempre sale a la luz por deseo expreso de ella misma.

Otro de los asuntos de los que Cayetana de Alba ha querido hacer bandera compete al siempre polémico mundo de los toros. Aficionada militante y defensora aguerrida, desde que se anunció su prohibición en Cataluña, la también duquesa de Berwick, se ha dejado ver con mayor asiduidad en los cosos taurinos, singularmente en la Maestranza, lugar al que quien está llamado a ser de manera inminente su próximo marido le acompañó en una de sus primeras apariciones públicas.

También y ahondando en la cara más tradicional de la ciudad conviene apuntar la estrecha vinculación de la Casa de Alba con una de las corporaciones señeras de la Semana Santa sevillana, la Hermandad de Los Gitanos, a la que donó un manto para la Virgen con su escudo, así como unos respiraderos con 123 kilogramos de plata en 2009 para el palio. Además, la Duquesa de Alba formó parte de una Junta de Gobierno, y su hijo Cayetano Martínez de Irujo se presentó como Hermano mayor, no resultando finalmente elegido.colección de arte.

Otro episodio que incide en esta ‘conexión sevillana' acaeció en 2009 cuando el Museo de Bellas Artes expuso una antológica de algunas de las mejores obras que forman parte de la colección de pinturas de la Casa de Alba. Óleos de Tiziano, Goya, Murillo, Zuloaga, Chagall y Renoir, entre otros, forman parte de un tesoro que hasta aquel momento sólo había podido verse en las paredes del Palacio de las Dueñas.

Tildada como la "mejor embajadora de Andalucía", la Duquesa, que siempre se ha mantenido al margen de manifestaciones ideológicas, ha conseguido granjearse el afecto y el apoyo de buena parte de la clase política como corrobora que uno de los últimos actos del ex alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), fuera la inauguración de una estatua de bronce erigida en su honor en los Jardines del Cristina. Acto este al que también acudió el actual regidor, Juan Ignacio Zoido (PP), evidenciando la sintonía que unos y otros comparten cuando de hablar de Cayetana de Alba se trata.

Y así, ligada a la "ciudad que tanto quiere" como ha declarado en infinidad de ocasiones evoluciona sin fisuras ni separaciones una relación que ahora se asienta con el márchamo que imprime el nuevo matrimonio. Cayetana de Alba ya ha anunciado que su intención después del enlace pasa por convivir en su palacio sevillano, un lugar desde el que la Duquesa organiza su agenda y su tiempo mimando siempre a Sevilla, su "ojito derecho".

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