En sus primeras palabras como nuevo obispo auxiliar de la Archidiócesis Hispalense, Gómez Sierra ha apostado por la "evangelización" como respuesta a la indiferencia religiosa y al secularismo creciente.
Un total de 28 prelados han acompañado a monseñor Santiago Gómez Sierra en su ordenación episcopal, que se celebró en la Catedral de Sevilla a las doce del mediodía. Junto al arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo; el cardenal arzobispo emérito de Sevilla, monseñor Carlos Amigo; el nuncio apostólico, monseñor Renzo Fratini; y el obispo de Córdoba -diócesis de procedencia del obispo auxiliar electo-, monseñor Demetrio Fernández.
Igualmente, participaron todos los obispos de las diócesis andaluzas: mons. José Vilaplana, mons. Antonio Ceballos, mons. Jesús Esteban Catalá, mons. Ramón del Hoyo, mons. Adolfo González, mons. José Mazuelos y mons. Ginés Ramón García. Junto a ellos, el arzobispo emérito de Mérida-Badajoz, mons. Antonio Montero; los obispos eméritos de Málaga y Huelva, mons. Antonio Dorado y mons. Ignacio Noguer, respectivamente. A ellos se unen los obispos de Canarias, mons. Francisco Cases; Tui-Vigo, mons. Luis Quinteiro; Segovia, mons. Ángel Rubio; y Bilbao, mons. Mario Iceta; los obispos auxiliares de Madrid, mons. Fidel Herráez y mons. Juan Antonio Martínez; Getafe, mons. Rafael Zornoza; y Tarrasa, mons. Salvador Cristau; junto al obispo electo de Huesca y Jaca, mons. Julián Ruiz.