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Entorno a la figura de Juana Reina ha girado la colección de trajes de flamenca que han presentado los diseñadores de Sevillanía en esta ocasión, homenajeando a la reina de la copla en el décimo aniversario de su muerte.Y la puesta en escena, una de las más conseguidas hasta el momento de todo lo visto en Simof, no ha defraudado a nadie. Numerosas caras conocidas se han visto sobre la pasarela: la bailaora Lalo Tejada, la televisiva Raquel Bollo, la presentadora Mónica Martínez embarazadísima y la cantante de 'Se llama Copla' Laura Mª.
Han desfilado trajes con personalidad, muy coloridos, bien cortados, estupendamente combinados con varias telas y, sobre todo, extremadamente divertidos. Y es que Sevillanía en esta ocasión no sólo ha vestido a la mujer andaluza sino también a sus mascotas: al menos dos perros han salido perfectamente combinados con sus "dueñas". La coquetería no tiene límites para esta marca sevillana de moda flamenca.
Se ha visto mucha manga larga que terminaba en volantes asimétricos y con diferentes cortes, algunos vestidos de cóctel con pamela incluida, trajes para embarazadas muy conseguidos,pantalones con cola de volantes y peina que ha lucido maravillosamente Lalo Tejada, muy aplaudida por el público, y cerró un vestido de novia lucido por la modelo Mireia Canalda.
Pero el momento álgido de la mañana estaba reservado para el final, cuando la sobrina de Juana Reina, Charo Reina, salió ante el respetable con un vestido rosa y verde de cola y cantó la historia de su vida. Decía esta cantante: "Reina, me llamo Reina, pero no tengo corona", que embelesó a un numeroso púbico muy entregado durante todo el desfile.
Los trajes diseñados toman como referencia la época dorada de la copla, los años 50 y 60. "Creo que vivimos en una época de autentica explosión de los trajes de flamenca y de la canción española por excelencia, es un buen momento", señalaba Pepe Jiménez, responsable de prensa de la firma.
Se ha vuelto a utilizar una técnica tan artesanal como el encaje de bolillos para dar ese aire 'retro' a la colección. Sin embargo, los 40 trajes que se presentan tienen unas formas muy diversas: "Hemos dado a la colección un aire nuevo, evolucionando en los colores y en los tejidos, que son muy diferentes entre si", explicaba Jiménez hace unos días.
De todos modos, para las que no quieran complicaciones Jiménez lo deja claro: "Los colores más de moda son el verde-agua y el cardenal". Este año, siguen apostando por los trajes cortos "fuimos los primeros en presentarlos, cuando nadie confiaba en ellos", resalta. Las mangas siguen siendo largas y los complementos como las flores deben de conjuntarse a juego con el resto del vestido. Jiménez cree también en la ostentosidad: "Los pendientes tienen que ser grandes, al igual que los escotes pero sin enseñar".
