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Sexo seguro

La crisis, la situación política, la presión todavía existente de ETA, la búsqueda de nuevas sensaciones y la falta de dinero, están provocando situaciones colectivas y personales que alteran el comportamiento de todos hasta el punto de que el Ministro Bernat Soria propone un observatorio de salud mental, que ha levantado críticas, pero que no deja de tener su razón lógica.

el 15 sep 2009 / 16:42 h.

La crisis, la situación política, la presión todavía existente de ETA, la búsqueda de nuevas sensaciones y la falta de dinero, están provocando situaciones colectivas y personales que alteran el comportamiento de todos hasta el punto de que el Ministro Bernat Soria propone un observatorio de salud mental, que ha levantado críticas, pero que no deja de tener su razón lógica.

Cuando oigo la palabra observatorio me imagino inmediatamente a un experto subido a las plataformas antiincendios que rodean el parque de Doñana tratando de vislumbrar un empleo, si el observatorio es de empleo, una mujer, si lo es de ésta; o un loco, en el caso de Bernat Soria. Soria buscando locos en una plataforma tendría que usar foto-finish, porque el paso de estos personajes por la vida es inabarcable al ojo humano. La crisis está provocando un descenso de los divorcios y de los cafés con los directores de los bancos. Ahora se puede aprender a querer a la esposa o el esposo con el amor de un hermano, con tal de no tener que repartir la pobreza de una hipoteca. En este caso, el sexo es imposible, porque conceptualmente sería incesto. La situación política, en cambio, provoca algún que otro divorcio, ante el gran dilema sobre si escolarizar al hijo en catalán o en español. El idioma se transforma pues en valor ideológico susceptible de provocar la separación entre cónyuges. En esa situación es absolutamente imposible practicar el sexo: como acordar si lo que se hace es sexo (en español) o sexo (en catalán). Valiente disyuntiva.

Ante estas circunstancias, esperemos que coyunturales, y la falta de dinero para acudir a lugares de alivio seminal, donde por otra parte la práctica del sexo puede llenar de incertidumbre sobre la seguridad sanitaria, hay algunos que adoptan comportamientos extraños, dignos de ser observados por Bernat Soria desde su plataforma de Doñana.

Si todo esto confluye en el País Vasco y un concejal de Vizcaya se encuentra en el coche acompañado por su escolta femenino puede confundir necesidad con sexo seguro. El concejal, como no puede ser menos, está detenido, porque una cosa es practicar sexo seguro y otra distinta violar a tu escolta. ¡Dios mío, qué crisis!

Consultor de comunicación

isidro@cuberos.com

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