El Betis, oficialmente, asegura que no ha vendido a ninguno de los tres futbolistas por quienes existían ofertas porque las razones deportivas han podido más que las económicas. El director deportivo, Manuel Momparlet, incluso cuantificó las pérdidas derivadas de esa decisión: "Tuvimos la posibilidad de recaudar 22 millones por tres jugadores, pero hemos entendido que 22 ó 23 millones no van a meter goles. Los jugadores, sí".
Uno de esos futbolistas, lógicamente, es Emana. El camerunés, como él mismo decía, llevó a Lopera ofertas de Bolton, Stuttgart y CSKA de Moscú, y en las últimas horas se unieron otros equipos, como el Blackburn o el Tottenham. El club, por su parte, sólo reconoce una propuesta de 9 millones. El mercado en Inglaterra finaliza esta tarde, así que aún existe la posibilidad, remota, de que el camerunés encuentre un destino en la Premier, pero sería demasiado extraño que el Betis se desprendiese hoy de algún futbolista importante después de no fichar a nadie ayer. Por ejemplo, Adrián Colunga, que al final se queda en el Recreativo.
Sergio García y Arzu son los otros dos casos. El catalán atraía al Valencia y al Espanyol, pero el Betis le ha prometido un premio extra al final de la temporada en caso de ascenso. En cuanto a Arzu, ni el Getafe ni el Zaragoza dieron ningún paso.
