La Copa del Rey es una competición más, y como tal la juega el Betis, pero a muy pocos les parecería un drama que el torneo se les acabase esta misma noche a los verdiblancos. Primero, porque el 1-2 de la ida hace casi inviable la remontada. Y segundo, porque la Liga es el objetivo número uno.
Ningún torneo oficial merece ser despreciado de antemano, y mucho menos el que ha dado al Betis dos de los tres títulos de su historia, pero si has perdido 1-2 en el primer partido, la vuelta se ubica entre dos finales ligueras y el parte de lesionados crece un día tras otro, hay una norma no escrita que casi todos los equipos respetan a rajatabla: es el turno de los jugadores menos habituales. Dicho de otro modo, en el fútbol hay un orden de prioridades, como en la vida, y para el Betis no hay ninguna duda: manda la Liga. Es decir, el Recreativo.
Para superar al Valencia y meterse en los cuartos de final, los verdiblancos deberían vencer hoy por dos goles de diferencia o hacerlo por la mínima marcando tres tantos o más. Sólo Paco Chaparro sabe si ve a los suyos capacitados para semejante reto, aunque desde fuera se intuye cuál es la respuesta. Y aunque el técnico no lo diga, sus actos lo delatan. No dará la convocatoria hasta hoy, pero ayer ya adelantó que "habrá una oportunidad para los que no jugaron" el domingo ante el Getafe.
Cualquier intento de avanzar una alineación es una osadía porque ni siquiera hay lista de convocados, pero lo mínimo es suponer que Casto defenderá la portería, que Juanito jugará junto a Lima para preservar a Melli (el gaditano fue sancionado ayer y en teoría no podrá actuar el domingo) y que hombres como Caffa, Sobis, José Mari o incluso Babic tendrán otra oportunidad para reclamar un sitio en la Liga. Lo único que anticipó Chaparro ayer es que Capi, aún inédito este año por una rotura fibrilar, jugará de medio encuentro; que Odonkor no cogerá hoy el avión porque todavía no está en forma; y que Edu tampoco irá a Valencia por las contusiones que sufrió ante el Getafe. Más grave, por reincidente, es la ausencia de Mark González, también confirmada por el entrenador, debido a las enésimas molestias físicas. Somoza es la única baja no médica: el argentino fue expulsado en el choque de ida.
Cinco bajas en el valencia.
Por parte del Valencia, Ronald Koeman no puede contar con los lesionados Alexis, Miguel, Morientes y Albiol ni con el sancionado Arizmendi, así que retocará su línea defensiva con Caneira y Marchena o el joven Lombán. Tampoco es descartable que su último fichaje, Ever Banega, se estrene en la titularidad.
En la lista de convocados sí entró David Villa, pero aún anda renqueante por una contusión en el cuádriceps y su propio técnico dudó ayer de que juegue.
